Las empresas pierden alrededor del 5% de sus ingresos por año debido al fraude, según La Association of Certified Fraud Examiners (ACFE), la mayor organización mundial de lucha contra este delito; cifra que comparada con el margen de rentabilidad de las organizaciones, muestra una situación preocupante.

Teniendo en cuenta lo anterior, es de vital importancia que todas las organizaciones, sin importar el sector, diseñen e implementen un programa antifraude ajustado a sus necesidades, que les permita hacer frente a este fenómeno.

Un programa antifraude le permitirá a la administración de una organización:

1. Identificar debidamente y contar con mecanismos adecuados para identificar y combatir el accionar del crimen organizado y el delito de cuello blanco, frente a los cuales el sistema tradicional de control interno no pueden brindar respuestas efectivas

2. Contar con documentación que demuestre que han sido atribuidas responsabilidades de antemano, y que se las ha incumplido por las personas a quienes se les encomendaron

3. Disponer de mecanismos eficientes para contar con información oportuna sobre las presuntas irregularidades que están afectando a la organización. Según ya se ha mencionado, la forma en que más fraudes son conocidos es a través de denuncias. De modo que el arbitrar un medio para recolectar denuncias y otras sospechas de irregularidades y canalizarlas adecuadamente, es también crucial

4. Tener un monitoreo regular de operaciones y comportamientos inusuales. Que permitirá evaluar la verosimilitud de las denuncias e informes de auditoría que reportan presuntas irregularidades

5. Haber definido de antemano quien o quienes son las autoridades de la empresa que tienen autoridad para iniciar una investigación, y los criterios a adoptar en cada caso.

PD: En el mes de agosto de 2014 estaré en Colombia dictando el curso Internacional: “Investigación Criminal y Auditoría Forense”. Los interesados pueden obtener mayor información ingresando desde AQUÍ.

Del Autor: Guillermo Casal (CFE, CISA, CIA, CCSA, CFSA, CGAP, CRMA), cuenta con una amplia experiencia en el campo de la Auditoría Forense. Fue colaborador de Luis Moreno Ocampo, ex fiscal penal de la Corte internacional de la Haya, y Stephen Walker, ex agente especial del FBI. Colaborador de Auditool.org.

Tomado de: https://www.portafolio.co/opinion/blogs/buenas-practicas-auditoria-y-control-interno-las-organizaciones/que-las-organizaciones