Ayer, la discusión de la reforma se trasladó al Centro de Servicios El Poblado, de la Cámara de Comercio de Medellín, en donde gremios, centrales obreras, representantes de las instituciones académicas, el ministro de hacienda, así como el Director de la DIAN, expusieron sus puntos de vista sobre el proyecto, especialmente en temas tan sensibles como el IVA para productos de la canasta familiar, la eliminación de parafiscales y la retención a salarios por encima de 3.300.000 pesos.

Precisamente la petición al Gobierno de Torres está sustentada en el hecho de que la reforma no goza de aceptación en muchos de los sectores de la sociedad colombiana y por lo tanto, se hace necesario su retiro, más no el archivo, para que sea “rediseñada, peluqueada y adecuada” a las verdaderas necesidades, o mejor del bolsillo, de los ciudadanos, especialmente aquellos con mayor vulnerabilidad.

El Gobierno anunció durante la discusión del proyecto en las comisiones económicas este miércoles, su disposición de modificar y eliminar temas como el impuesto a los llamados corrientazos en restaurantes y a la medicina prepagada, aspecto éste último considerado por el Ministro de Hacienda como algo suntuario.

El ministro Mauricio Cárdenas insiste, sin embargo, en que con la nueva reforma tributaria, el 96 por ciento de los colombianos no pagarán impuestos de renta como personas naturales, pero parlamentarios de las diferentes corrientes políticas sostienen que la iniciativa es regresiva y antes que favorecer a las clases populares, lo que incluyen son más gravámenes para los sectores menos pudientes.

El debate a la reforma continuará la próxima semana en comisiones y los cicloforos se trasladarán a finales de noviembre y comienzos de diciembre a Cartagena y Cali.

Tomado de: elnuevosiglo.com.co