A pesar de la importancia de discutir una reforma pensional, es claro que no hay tiempo ni ambiente. Nadie sabe cuál es la apuesta del gobierno Santos.

Este año se tendrán que destinar $24 billones del Presupuesto Nacional para financiar la pensión de tan solo 1,7 millones de personas. Esto significa que nos gastaremos todo el recaudo del IVA para subsidiar las pensiones a menos de una tercera parte de la población en edad de pensionarse.

Pero lo peor es que estos subsidios del sistema administrado por el Seguro Social (Prima Media) están concentrados en la población de mayores ingresos. 90% de los pensionados pertenecen al 30% más rico de la población.

Por esta razón, una reforma al sistema pensional es, sin duda, uno de los cambios estructurales más importantes que requiere el país no solo para garantizar su sostenibilidad futura, sino para lograr mayor equidad entre los colombianos.
 

Pero el Gobierno está enviando demasiados mensajes contradictorios. Primero, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, insiste en que presentará una reforma pensional. Sin embargo, para expertos del sector y congresistas consultados por Dinero es improbable que los tiempos alcancen.

“Es prácticamente seguro que la Reforma Pensional no sea parte de esta legislatura pues no se ha comenzado ni siquiera a socializar el tema con la industria y ya han pasado dos meses. Además, una reforma tributaria y pensional son temas que por separado acaparan toda la atención del legislativo y el país”, afirman.
 

Por ahora, el contenido del proyecto es un misterio pues el Ministro “no quiere dar debates parciales”. Sin embargo, hay mensajes que parecen opuestos, como el de fortalecer el Régimen de Prima Media, a la vez que se habla de sostenibilidad y equidad.

Además, no ha indicado si va a tocar las pensiones altas, las obtenidas por vía judicial o el problema de los traslados entre regímenes. Eso sí, se comprometió a no tocar la edad de pensión.
 

Mientras tanto, el Gobierno se mueve en otros frentes. Por ejemplo, acaba de reglamentar los Beneficios Económicos Periódicos (BEPs), un sistema de ahorro voluntario para quienes no cumplen los requisitos para pensionarse, y buscará la universalización del programa de protección al adulto mayor (Colombia Mayor), estrategias que le permiten atacar la baja cobertura del sistema pensional.
 

Para los críticos, los BEPs son un mecanismo para otorgar pensiones por debajo del salario mínimo. Sin embargo, Pardo es enfático en recordar que esto no es una pensión y que es una posibilidad que contempla la misma Constitución.
 

Tanto los BEPs como la protección de los adultos mayores podrían llegar a representar 4,4% del PIB, un costo bajo si se considera que estos sí son beneficios para los menos favorecidos. ?Por el contrario, en 2013 serán $25 billones –13,5% del presupuesto que se acaba de aprobar– en pensiones para unos pocos y este gasto se mantendrá en estos niveles por largo tiempo. El valor presente de la deuda pensional sería hoy de 170% del PIB.
 

El Gobierno debe ser más claro en sus objetivos, porque si hay alguna reforma pensional que se justifique es aquella que busque acabar con este exabrupto, donde el mayor gasto del sistema público de pensiones termina subsidiando a los ricos. Balancear las cargas debe ser la meta de este envión pensional del Gobierno.

 

Tomado de: dinero.com