Evadir los aportes a la seguridad social no solo perjudica a los usuarios y genera un pasivo oneroso para las empresas, sino que constituye una falta grave de solidaridad y responsabilidad social empresarial y personal.

Aunque la evasión se concentra en los trabajadores independientes, las cifras de la Unidad de Gestión y Parafiscales (UGPP) del Ministerio de Hacienda muestran que esta es una práctica común en empresas de todos los tamaños.

Por eso, en los últimos años ha venido haciendo seguimiento a las compañías a fin de que se cumpla con el pago de aportes a pensiones, salud, riesgos laborales y parafiscales (Cajas de compensación).

Este año han sido enviadas 600.000 cartas a empresas y personas naturales, a través de las cuales la entidad les pide información sobre los pagos, tras considerar que hay alguna inconsistencia en la información.

De la misma manera, se realizan acciones en cerca de 54.000 empresas de todos los tamaños y sectores, al igual que con trabajadores y profesionales independientes.

Ante la gravedad del problema, la UGPP inició una campaña de persuasión y capacitación a las empresas y a los ciudadanos para que cumplan con los pagos y se eviten las sanciones establecidas (ver tabla).

En el último año, la UGPP ha realizado más de 1 millón de acciones de sensibilización, persuasión y fiscalización. Hoy, la entidad tiene identificados casos con indicios de evasión por 2 billones de pesos, sobre los cuales hay procesos de fiscalización en curso.

CAUSAS DE LA EVASIÓN

La Unidad de Gestión y Parafiscales (UGPP) del Ministerio de Hacienda realizó un estudio sobre las causas de la evasión y encontró que hay tres grupos: estructurales, de control y de comportamiento. Las cifras hablan por sí solas: el 68% de los hogares en donde hay al menos una persona obligada a aportar, evade. El 32% cumple, el 47% cumple parcialmente y el 21% no cumple.

El incumplimiento por causas estructurales se da a través de miembros de hogares que están accediendo a la cobertura del régimen contributivo de salud en calidad de beneficiarios, cuando deberían ser cotizantes, o que obligados a estar en el régimen contributivo, se encuentran en el subsidiado.

Otra causa estructural identificada se relaciona con las reglas de contribución de los independientes, las cuales se adaptan mejor a las condiciones de los empleados.

Mientras los independientes tienen ingresos variables y fuertes necesidades de liquidez, el sistema se basa en contribuciones permanentes y anticipadas.

Esta circunstancia explicaría, más no justificaría, por qué los independientes, respecto a los trabajadores dependientes, presentan un 20% más de probabilidad de no aportar al sistema.

Las causas de control de la evasión se relacionan con el riesgo de ser detectado y la aplicación de las respectivas sanciones.

El estudio evidenció que la efectividad de las sanciones se multiplica por diez, cuando se acompañan de la percepción de riesgo que tienen las personas de ser detectadas.

La UGPP ha venido desarrollando modelos que le permiten disminuir el número de evasores.

La tercera causa de evasión es la cultural. Se trata de la política de “no pago”. Esto se da principalmente en las personas que creen que nunca van a ser adultos mayores.

También hay personas que evaden sus aportes a pensiones porque encuentran alternativas de ahorro para tener ingresos en la vejez.

SALUD

En este sector es donde se presentan los mayores casos de evasión en el sentido de que las personas hacer aportes individuales pero quieren cobertura familiar.

La Unidad encontró que detrás de la evasión se encuentra una serie de creencias que están promoviendo lo individual por encima de lo colectivo.

Eso se traduce en afirmaciones como: “actúo por mi cuenta”, “las reglas son para romperlas”, “yo puedo solo” y “nada me importa”, entre otras.

Son evasores quienes no buscan cobertura en salud por ningún sistema (contributivo o subsidiado) tras considerar que nunca se van a enfermar. Este comportamiento es muy común en jóvenes solteros.

Esto es considerado como una práctica individualista pues quienes así actuán no aceptan que con el dinero de sus aportes sean atendidas las personas de menores ingresos o quienes se encuentren desempleados.

Sin embargo, hay quienes afirman que una de las razones por las que la gente evade el pago de los aportes para salud, tiene que ver con el mal servicio que prestan las EPS, las cuales cumplen con una función de intermediación, que encarece el servicio y les pone trabas a los usuarios para su atención. Una prueba de ello son los millones de tutelas que anualmente se tramitan por parte de los beneficiarios del servicio, a fin de que les sean atendidos problemas de salud que están incluidos en los diferentes planes, incluso entre quienes disponen de planes complementarios.

RESPONSABILIDAD SOCIAL PERSONAL

La responsabilidad social no es un asunto exclusivo de las empresas. Los ciudadanos, de manera individual, y por encima de sus deberes, tienen una función que cumplir. Se trata de la responsabilidad social personal.

Este es el argumento más importante que los ciudadanos y las empresas deben tener al momento de tomar decisiones en torno a su comportamiento frente a obligaciones como los aportes a la seguridad social.

Y aunque las cifras muestran que la situación del país en este tema es caótica, hay perspectivas positivas. El estudio de la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales comprobó que cuando la persona obligada tiene conocimiento o es consciente de los fines sociales de sus aportes, que van más allá de su beneficio individual, el efecto es positivo, puesto que el cumplimiento puede aumentar en un 10%.

Por lo anterior, el objetivo no es solamente combatir la evasión, sino consolidar una cultura de cumplimiento para que en el país pueda darse el disfrute efectivo de los derechos de la protección social, por parte de todos los ciudadanos.

La UGPP inició una campaña para enfatizar el hecho de que todos tenemos un rol protagónico en el proceso de cambio de la cultura frente al cumplimiento de los aportes al Sistema de la Protección Social y de erradicar las malas prácticas, atacando las causas culturales de la evasión.

La idea es invitar a los colombianos a entender que la necesidad de salud de buena calidad, de bienestar, de una pensión digna para el futuro y de protección frente a los accidentes laborales, entre otros beneficios, es un proyecto que tenemos todos en común.

En Colombia, solo el 30% de las personas en edad de pensión acceden a ella. Si el país tuviera cultura de cumplimiento, por lo menos un 90% de las personas en edad de pensión podrían disfrutar de este beneficio.

El estudio finaliza presentando una serie de mensajes que buscan generar una cultura de solidaridad y cumplimiento. “Más allá del cumplir…queremos estimular el “querer cumplir”. “Más allá de combatir la evasión, nuestro propósito es generar cultura de cumplimiento”.

El informe revela que detrás de las cifras de evasión e incumplimiento, hay muchas personas afectadas, en mayor o menor proporción, en sus derechos de la protección social. Debido a estas prácticas, la evasión en el país, en los aportes para seguridad social asciende a $15 billones, pues el incumplimiento en los pagos se estima en 80%.

tomado de:https://www.portafolio.co/economia/pago-seguridad-social-solidaridad