En la pasada legislatura (julio de 2011 a junio de 2012) se aprobaron 99 proyectos de ley en el Congreso. La mayoría de ellos, para su implementación, requiere inyección de recursos. Y eso es lo que no hay.

Así lo planteó el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien dijo que se aprobaron “buenas iniciativas” de los congresistas, pero que ahora se enfrentan a la disponibilidad presupuestal y ni siquiera se sabe cuánto costará implementarlas.
 

Echeverry, el encargado de repartir la “mermelada”, recuerda ahora que desde el principio advirtió sobre esa situación, pero los legisladores no atendieron su llamado.
 

“Se aprobaron varios proyectos sin la bendición del Gobierno. Muchos de ellos con una carta explícita en la que les advertimos, antes de aprobarlos, que estaban en contra de las posibilidades fiscales”, expresó el Ministro.
 

Además, agregó que durante la legislatura les envió una carta al presidente Juan Manuel Santos y al presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, en la que se les recordó que “los conceptos negativos en términos fiscales no estaban siendo atendidos”.
 

El Ministro les recordó “el principio que rige el presupuesto: el Gobierno solo está en capacidad de gastar los recursos que consiga de impuestos y de deuda pública dentro del marco fiscal”.
 

En ese sentido explicó que el Gobierno distribuye los recursos de inversión que tiene disponibles (40,7 billones para 2013) entre los diferentes sectores y ministerios, y en últimas cada cartera será la encargada de determinar, dependiendo de sus prioridades y compromisos previos, como los asigna entre las leyes a su cargo.
 

No se sabe cuánto valen
 

Buena parte de las iniciativas aprobadas en la pasada legislatura son de origen parlamentario y el Gobierno no tiene claro cuánto costará su puesta en marcha.
 

En el Marco Fiscal 2012 (proyección de ingresos y gastos del Gobierno Central), que fue elaborado este año y que contempló los proyectos aprobados por el Congreso en 2011, se señala que fueron sancionadas 74 leyes “de las cuales 37 no tienen impacto fiscal sobre las finanzas públicas, 20 sí tienen costo fiscal cuantificable y 17 tienen costo fiscal no cuantificable”, debido a que no hay información precisa para su estimación.
 

Un ejemplo de estos es la ley que dicta normas para garantizar la atención integral a drogadictos. En su momento, Echeverry le envió una carta al Congreso con un concepto desfavorable y advirtió que “las obligaciones que plantea el proyecto no están consideradas en el presupuesto ni en el marco fiscal”.
 

Una estimación del Ministerio de Hacienda calcula que si se tienen en cuenta los costos máximos para atender a un drogadicto, el monto total para implementarla sería de unos 6,7 billones de pesos.
 

Simón Gaviria, expresidente de la Cámara, recordó que cuando una iniciativa legislativa incurre en gastos, debe tener el aval de Hacienda.
 

Para Gaviria, si no hay objeción en ninguno de los cuatro debates del trámite de un proyecto de ley, y si además es sancionado, se entiende que estaba avalado. “Ahora, si no se implementa esa ley, el Gobierno se vuelve sujeto de una acción de cumplimiento”, explicó el congresista.
 

Lo cierto de todo este asunto, según la cartera de Hacienda, es que no hay plata para tanta ley.
 

ALGUNOS PROYECTOS PARA FINANCIAR
 

El que vincula a la Nación al centenario de la fundación de Puerto Asís.
 

El que otorga beneficios a las familias de las personas secuestradas con posterioridad al ejercicio de su cargo.
 

El que obliga al Icetex a conceder créditos para los estratos bajos sin el cobro de intereses.
 

El que fija que el Estado provea los tratamientos para los adictos.
 

Según la Cámara, 9 proyectos aprobados en la pasada legislatura están objetados por el Gobierno.

Tomado  de: Portafolio.co