El proyecto de acuerdo de “modernización tributaria” aumentaría de manera significativa el impuesto predial a los bogotanos. La reforma no tiene una base legal sólida, es innecesaria y golpea en forma fuerte el bolsillo de la clase media.

La propuesta elimina el “estrato socioeconómico” como criterio para determinar las tarifas del impuesto predial, pese a que la Ley 1450 obliga a los municipios y distritos a hacerlo. El Concejo no puede eliminar este criterio mientras la ley se encuentre vigente. (Lea también: Los pros y contras de eliminar los estratos en Bogotá)

La reforma es innecesaria, porque el recaudo del impuesto predial viene creciendo en forma saludable, a tasas de 23 % en el 2013 y del 28 % en el 2014. Este año, por ejemplo, el recaudo excederá en más de $ 200 mil millones, meta que Hacienda tenía en el presupuesto.

Los buenos resultados son el reflejo del mayor valor catastral de la ciudad, que aumentó a una tasa promedio del 21 % en los últimos seis años (pasando de 121 billones en 2008 a 374 billones en 2014).

Mientras el recaudo del predial siga creciendo no es sensato demandar esfuerzos adicionales de los contribuyentes, quienes tendrían que pagar dos incrementos: uno por los mayores avalúos y otro por las mayores tarifas. La administración parece olvidar que la capacidad de pago de los habitantes se relaciona con su ingreso (salario o pensiones), los cuales han crecido en promedio 5 % en los últimos seis años (2 a 3 puntos por encima de la inflación).

Que las viviendas valgan más no significa que quienes las habitan cuentan con ingresos adicionales para pagar impuestos más altos. Peor aún, la propuesta golpearía en forma significativa a la clase media, porque la escala tarifaria es muy “empinada”, es decir, las tarifas crecen rápidamente y las mayores se aplican a predios con avalúos que no son altos.

El propietario de una vivienda de estrato 3 avaluada en $230 millones, por ejemplo, paga hoy un impuesto cercano a $ 1,4 millones, mientras que con la propuesta pagaría $ 3,7 millones. Si bien una norma (nacional) ‘suaviza’ los incrementos anuales con topes del 25 %, al cabo de pocos años el contribuyente sentirá el golpe pleno de la reforma.

Que la tarifa máxima del impuesto (16 por mil) se cobre a partir de un valor catastral relativamente medio ($ 230 millones) es inequitativo y un desatino evidente de la propuesta del alcalde Petro.

Aumentar las tarifas del predial en 68 % (de 9,5 a 16 por mil) cuando los avalúos ya crecen en promedio 20 % anual, haría impagable el impuesto predial.

tomado de:https://www.eltiempo.com/economia/finanzas-personales/golpe-a-la-clase-media-opinion-carlos-sandoval/14386936