La propuesta que hizo el Gobierno en el proyecto de reforma tributaria de incrementar el IVA de 10 a 16% para los servicios de medicina prepagada, tiene en alerta a las empresas prestadoras de salud (EPS), que aseguran que se desincentivaría la afiliación y se perjudicaría el sistema general de seguridad social.

Una carta enviada por el presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Jaime Arias Ramírez, al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, asegura que los planes voluntarios de salud (medicina prepagada, complementarios, servicios de ambulancia y seguros, que tienen 2,27 millones de usuarios) recibirán el impacto negativo.

El documento indica que los planes voluntarios de salud contribuyen a reducir las necesidades de recursos estatales para sostener la salud pública y sostiene que el recaudo que se obtendría de aumentar el IVA a la medicina prepagada “no alcanzaría a pagar los mayores costos que deberá asumir el Plan Obligatorio de Salud (POS)”.

“Un aumento en el IVA de estos planes podría generar al presupuesto general de la Nación ingresos adicionales por $163.000 millones. Nuestra solicitud consiste en que se reduzca la tarifa a este tipo de planes del 10% al 5%”, dice el documento, en el que se advierte a Cárdenas que la afiliación a los planes voluntarios podría caer 20% si se aprueba el incremento tributario.

“Se cree que la medicina prepagada es de ricos. Los estudios que tenemos muestran que el 70% de los afiliados a este sistema son de clase media y trabajadores”, aseguró el presidente de Acemi.

A través de la reforma tributaria se busca modificar el artículo 468-3 del Estatuto Tributario, que impone un gravamen del 10% para los planes voluntarios de salud. La variación excluye el servicio prepagado y le sube la carga tributaria al 16%.

Al modificarse el artículo 468-3, se desmonta el IVA de 10% para salud prepagada, clubes sociales, hoteles y arrendamiento de inmuebles diferentes a vivienda y se establece un gravamen del 5% que sólo aplicaría al seguro agropecuario, al almacenamiento de productos agrícolas y a las comisiones relacionadas con la negociación de estos productos en bolsas legalmente constituidas.

Juan Ricardo Ortega, jefe de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), aseguró a este diario frente a la propuesta que “tenemos la convicción de que lo importante para la clase media es que el sistema funcione bien. Por eso la reforma lo fortalece”.

De acuerdo con el jefe de la DIAN, quienes tengan ingresos mayores puedan aportar unos pesos más para tener calidad y derechos en la prestación del servicio. “No es sano segmentar el sistema, eso sólo lo debilita para la gran mayoría que no tiene ni opción de prepagada. Segmentarse debe ser por voluntad propia y sin subsidios”.

Según el ministro Cárdenas, la propuesta de aumentar el gravamen ha caído mal y dijo que se va a estudiar la posibilidad de un ajuste. Comentó que la medicina prepagada no es un producto uniforme, lo que daría lugar a buscar formas en las que ciertas pólizas que dan cobertura en el exterior tengan impuestos mayores a los que podrían tener servicios más básicos.

Desde el Congreso, el senador Ángel Custodio Cabrera rechazó la propuesta y aseguró que la tarifa que deberían tener los planes voluntarios de salud debería bajar al 5% o 10%, para evitar que los usuarios deserten del servicio.

Un experto consultado por este diario y que pidió no ser citado, señaló que con esta propuesta lo único que busca el Gobierno es recaudar más plata. “Lo que puede pasar es que la demanda de estos servicios caiga un poco, pero en realidad tengo entendido que esa disminución no sería tan significativa”, dijo la fuente, quien aseveró que el IVA para los planes voluntarios debería ser de 5% y no de 16%.

Para Fernando Ruiz, director del Centro de Proyectos para el Desarrollo (Cendex) de la Universidad Javeriana, esta decisión probablemente va a llevar a reducir el número de afiliados, lo que se traduciría en una mayor demanda de los servicios del Plan Obligatorio de Salud. “La medicina prepagada, por ser una vía alterna al POS, tiende de alguna manera a reducir la presión sobre este plan congestionado”.

Ruiz apunta a que en Colombia la demanda en medicina prepagada es muy baja en comparación con otros países como Brasil, donde cerca del 20% de la población accede a este servicio.

Tomado de: elespectador.com