En el análisis, para estimar el valor total de la informalidad de cada país, tuvo en cuenta tres factores como la cantidad de jóvenes que trabajan de manera informal en los sectores formales, en los informales y en los domésticos. Respecto a estos tres, Colombia es el país en el que hay más cantidad de jóvenes laborando en el sector informal (52%). Los siguientes en la lista son Honduras y Guatemala (51%). 

Al respecto, Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, explica que “la raíz del problema de la informalidad en Colombia, se encuentra en el sector educativo. Ya que los jóvenes no están siendo preparados para responder a las demandas del sistema laboral. No hay una calidad ni pertinencia en la educación”. 

 

En América Latina y el Caribe hay unos 108 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, de los cuales poco más de la mitad, unos 56 millones, forman parte de la fuerza laboral. Sin embargo, se estima que más de 7 millones de jóvenes no logran conseguir empleo. La situación se agrava si se tiene en cuenta que tanto el sector informal como el formal contribuyen a los elevados índices de informalidad juvenil que se observan en la región. 

Según la OIT, los jóvenes en estas inserciones laborales “informales” enfrentan menores ingresos, estabilidad y derechos como trabajadores. “La relación informal es persistente y las posibilidades de salida hacia la formalidad son tomadas por quienes enfrentan una mejor situación socioeconómica y educativa. Estos atributos identifican a jóvenes informales con particular vulnerabilidad, encontrándose sobre representados en el estrato de menores ingresos y en la pobreza”, indica el reporte.

En este sentido, el exsecretario de educación, Álvaro Díaz, comentó que “los jóvenes en dificultades económicas tienen poco acceso a sistemas de educación, el Gobierno debe ser más agresivo en sus políticas para que se pueda llegar a un porcentaje mayor de la población”. 

Incluso, la informalidad que se presenta en el sector empresarial legalmente constituido (formal) es alto. Por ejemplo, en Paraguay se dice que 39% de los jóvenes que se vinculan a estas compañías están de manera informal. En Colombia el índice   tan solo es de 10%.  La tasa de informalidad entre los jóvenes asalariados llega a 45,4% en la región, mientras que entre quienes trabajan por cuenta propia, incluyendo los emprendedores jóvenes, la informalidad llega a 86,4%.

Y es que existen varios mecanismos para que las empresas ahorren en gastos de contratación y puedan obtener mejores ingresos. Jaramillo, dice que “ los métodos legales más utilizados son la tercerización, el contrato por prestación de servicios, la cooperativa, los contratos sindicales y la contratación de empresas de servicios temporales”.  Estos mecanismos, según el experto, están sirviendo de fachada para evitar la contratación e influyen en esta informalidad laboral juvenil. 

En Colombia, los sectores donde más se presenta dicha informalidad son los de restauración (87,8%), construcción (83,5%), sin dejar de lado el comercio (78,2%).  Al respecto, Díaz explico que “hasta el gobierno y el sector privado no se convenzan de que la solución está en la educación y capacitación en temas técnicos  y tecnológicos, el país no va avanzar”.

Aunque las tendencias generales puedan ser compartidas entre los distintos países, cada estado encuentra una combinación de políticas y enfoques que dificultan el paso de la informalidad a la formalidad. Esto, según el informe, porque se trata de puestos de trabajo de mala calidad y escasa productividad, con salarios bajos, sin estabilidad ni perspectivas, sin protección social ni derechos.

El reporte también hizo un llamado para adoptar medidas urgentes de transición a la formalidad con el fin de garantizar un futuro mejor para los jóvenes y aprovechar su aporte para el progreso social y económico de los países.

El fenómeno de los cuentapropistas en Latinoamérica
Los cuentapropistas son aquellas personas que abren negocios, y los administran utilizando mano de obra familiar. En este caso, son los jóvenes que trabajan sin recibir remuneración por ello y son catalogados como auxiliares familiares. 

En países como República Dominicana, Venezuela y Colombia prácticamente cubren la amplia brecha de ocupación juvenil que deja el trabajo asalariado con una elevada participación de jóvenes en este tipo de actividades.  En República Dominicana, 37% de los jóvenes ocupados se desempeña en esta modalidad, en Colombia 30,5% y en Venezuela 26,6%.

tomado de:https://www.larepublica.co/m%C3%A1s-de-50-de-los-j%C3%B3venes-colombianos-trabaja-en-la-informalidad-seg%C3%BAn-la-oit_247506