Y es que entre tanto mecanismo que usted tiene hoy en día, para adquirir el producto que desea, o la cantidad de dinero que necesita, es fácil olvidar que al final de todo este proceso, siempre queda una deuda.


A continuación le mostramos los tipos de deuda bancaria que usted puede adquirir en la actualidad:


Los créditos o préstamos bancarios


La palabra crédito tiene un significado genérico de: cantidad de dinero, o cosa equivalente, que alguien debe a una persona o entidad, y que el acreedor tiene derecho de exigir y cobrar.


Esta definición es aplicable a todas las variaciones de “dinero prestado”. Pero cuando se refiere a un producto bancario específico, tiene una definición más limitada y concreta, pues tiene condiciones y costos específicos.


Este es el mecanismo bancario más utilizado y del que las personas tienen más conciencia de asumir como deuda. Además, aunque es frecuente intercambiar los términos crédito y préstamo, en realidad son dos productos distintos.


Avance


Se produce cuando gastamos más dinero de lo que hay en la cuenta bancaria, lo que nos deja con un saldo negativo, en “números rojos”. Este saldo negativo es una deuda que tenemos con el banco.


Es posible encontrar alguna modalidad de cuenta que permita avances hasta un cierto límite, (como las cuentas corrientes). El saldo negativo se considera un préstamo y lo normal es que tenga que pagar un interés muy alto por el dinero prestado, además de una comisión de apertura del avance y otra de reclamación de posiciones deudoras.


Costo: El interés y otras penalizaciones que se cobran por avances en cuenta no autorizadas suelen ser muy elevados, mucho más que el tipo de interés de un préstamo personal. Cuanto mayor es el saldo negativo, mayor es la penalización.


Tarjetas de crédito


Las tarjetas de crédito, por su comodidad, facilidad de uso, amplia aceptación y por la seguridad que supone no tener que llevar mucho dinero en efectivo, se han convertido en parte de nuestras vidas.


Las tarjetas de débito, que también permiten pagar sin llevar dinero en efectivo, son distintas porque se descuenta de la cuenta bancaria del titular, de forma inmediata, el dinero de los pagos realizados. Es decir, no se utiliza dinero prestado.


Mientras que las tarjetas de crédito, son las que le permitirán obtener lo que desea en el tiempo justo, pero con capacidad para diferir a largo o corto plazo su deuda. Cabe recordar que este tipo de deuda también es costoso, pues la tasa de interés de las tarjetas de crédito en Colombia, es el producto que más se ajusta al tope de tasa de usura, es decir cerca de un 29% de interés.


Tenga presenta que entre más cuotas, más intereses. Sin embargo, este producto tiene una ventaja, en cuanto a mora. Le permite pagar al deudor todo el saldo de su deuda a un plazo de una cuota (dependiendo de la fecha de corte, entre 20 y 40 días) sin intereses, solo la suma prestada.


Tarjetas comerciales (supermercados)


Muchos establecimientos, sobre todo las grandes superficies, ofrecen tarjetas propias con ofertas de financiación. Algunos pueden cobrar intereses, a veces con tipos más altos que los préstamos personales.


Otras tiendas permiten aplazar el pago a tres meses sin gastos adicionales y hasta a plazos mayores con intereses competitivos.


Pero recuerde, las tarjetas simplemente permiten gastar hoy los ingresos de mañana. No olvide que pagar “con plástico” ahora no significa no desembolsar el dinero en el futuro.


Microcréditos


Los llamados créditos rápidos son préstamos que se conceden por importes bajos y períodos de hasta cinco años. No suelen cobrar comisiones de apertura y se aprueban en 24 ó 48 horas, prácticamente sin trámites ni papeleo.


El gran inconveniente es que tiene altas tasas de interés, que pueden llegar hasta 50%.


Tenga en cuenta que por esta deuda, que parece tan sencilla, usted podría estar pagando casi el doble de su crédito.

Tomado de: https://www.finanzaspersonales.com.co/ahorro-e-inversion/articulo/los-tipos-deuda-bancaria/53664