La agitación es total. A solo seis semanas de comenzar la nueva legislatura en el Congreso de la República, el ritmo de trabajo se ha acelerado en las oficinas de cabildeo, de asesores tributarios y de consultoría en asuntos públicos del país.

Como hace mucho tiempo no ocurría, el proyecto de reforma tributaria que presentará el gobierno Santos al Congreso, en las sesiones que arrancan el próximo 20 de julio, tiene en vilo al sector productivo y ha puesto a las oficinas de cabilderos a trabajar a marchas forzadas.

Las llamadas telefónicas de gremios y empresarios no paran de repicar y las reuniones copan todos los espacios de los lobbistas que en los últimos años se han especializado en transmitir al legislativo las inquietudes de los grupos de interés que los contratan para que queden plasmadas en las leyes que se promulgan.

Las condiciones que han rodeado al proyecto de reforma han aumentado la tensión de los empresarios. A diferencia de reformas anteriores, cuyos textos se filtraban primero a los congresistas, gremios o empresarios, en esta ocasión fue la publicación de uno de los borradores del proyecto en el diario La República, la que encendió las alarmas y puso el tema en el centro de la discusión pública.

Todavía sin conocer el texto oficial para discusión en el Congreso, la preocupación se concentra en los anuncios sobre eliminación de exenciones, cambios en algunas tarifas y creación de otras. Esto ha impulsado a muchos empresarios a apurar la contratación de oficinas de cabildeo o lobbistas independientes, que preparan toda su artillería para persuadir a los legisladores de incluir en el proyecto final los intereses de sus clientes. ¿Quiénes están en el partidor de la tributaria?

Hasta el pasado 1º de junio, 115 personas de 22 gremios, empresas y entidades públicas o privadas estaban inscritas en el Registro Público de Cabilderos para la atención de grupos de interés en el trámite de las iniciativas legislativas, creado en agosto del año pasado por la Cámara de Representantes.

Sin embargo, el Congreso se prepara para la ‘avalancha’ de lobbistas, consultores y hasta lagartos, atraídos por el ambicioso proyecto. Aunque no existe una cifra oficial, se estima que pasan de 300 los personajes que recorren pasillos y oficinas de congresistas buscando acercar los intereses de sus clientes a los legisladores. En este grupo están no solo las oficinas de cabildeo formales y los gremios, sino además exministros, exfuncionarios de Hacienda y la Dian, así como personajes que han tenido alguna figuración política.

Entre las firmas de lobbistas más reconocidas que defenderán los intereses de empresas y gremios en la discusión de la Reforma Tributaria están Gestión Legislativa y Gobierno; Urdaneta, Vélez, Pearl & Abdallah Abogados (UVPA); Axis Consultoría Pública; CBA Group y Sed Nove.

Ante la falta de un texto oficial, estas firmas han venido monitoreando el día a día del ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, y el director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, en charlas, conferencias y presentaciones, y reportan a diario vía twitter o correo electrónico.

Javier Hoyos Arboleda, de Gestión Legislativa y Gobierno, explica que aunque no hay texto oficial, desde la filtración del borrador su equipo trabaja en analizar las líneas gruesas de los cambios propuestos. Por ahora, su primera impresión del proyecto no es positiva: “el borrador muestra que sería un texto complejo y casuístico, tan largo como el actual estatuto y aún falta la parte de procedimiento”.

Hoyos, quien ha representado los intereses de compañías del Grupo Santo Domingo entre otras, sostiene que algunos de los temas que pueden generar problemas a los empresarios son “la doble tributación sobre utilidades de las empresas, que se aplicará a accionistas personas naturales; el regreso del impuesto a las remesas y la tributación a las fusiones empresariales”.

La abogada Martha Abdallah, socia de UVPA, explica que su oficina se prepara para una dura faena con la tributaria, pero por ahora sus clientes reciben el monitoreo diario de los foros, audiencias públicas y conferencias de los funcionarios de Hacienda.

Esta oficina representa los intereses de gremios como Asobancaria, Aso-fondos, Afidro y Asofiduciarias; del sector financiero como Grupo Aval, Redeban, Visa y Mastercard; de comidas como Frisby, Kokoriko y Crepes & Wafles; y mineras como Cerrejón.

Axis Consultoría Pública, por su parte, avanza en la preparación de estudios sobre algunos de los cambios que contempla el borrador de la reforma tributaria. Helen López, de la firma, explica que la prioridad es mantener informados a sus clientes del proyecto, pero también profundizar los temas que pueden afectarlos.

Por eso acuden al soporte técnico de asesores tributarios que están midiendo riesgos e impacto de los posibles cambios en los negocios de sus clientes, entre ellos aseguradoras y comisionistas agremiados en Fasecolda y Asobolsa.

En las consultoras Sed Nove y CBA, el trabajo por estos días contempla profundizar en temas como el impacto de la eliminación de exenciones en sectores como alimentos, industrias licoreras, minería y tabaco.  Sed Nove tiene entre sus clientes a las multinacionales British American Tobacco, Nestlé y Diageo, mientras que CBA representa empresas de minería y a empresas licoreras. Las firmas de cabilderos están en el partidor de la Tributaria, y dependerá de su preparación y su capacidad para influir en los legisladores, que los intereses de sus clientes lleguen a la meta final.

Tomado de: dinero.com