Pagar el estacionamiento o el pasaje del bus, almorzar, vestirse y estar bien presentado para las tareas diarias cuesta el 23 por ciento del salario de un trabajador promedio en la capital. Así lo determinan los resultados de una encuesta hecha por Fenalco Bogotá.

“Hicimos el estudio con el ánimo de que las personas sepan que pueden contar con el 77 por ciento del salario para otros gastos. También es una herramienta para que los distintos gremios evalúen y tomen decisiones de tipo empresarial”, explicó Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá.

Así son las cuentas: un empleado que gane un millón de pesos necesita casi al menos 4.000 pesos para ir de su casa al lugar de trabajo y viceversa, es decir, unos 75.000 pesos mensuales, si solo usa el bus como medio de transporte.

El almuerzo, bien sea traído de casa o comprado en un restaurante tipo ‘corrientazo’, puede costar unos 5.000 pesos diarios, para un promedio de 100.000 por mes. Esto sin contar onces u otros gastos de alimentación que pueden incrementar la cifra en 35.000 pesos.

La presentación personal también exige una inversión en ropa y peluquería. Si bien no representan un consumo diario, son esenciales e incluso están dentro de las exigencias de las empresas. En esto se van unos 100.000 pesos del sueldo.

El estudio de Fenalco revela además los costos financieros, es decir, las tasas cobradas por los bancos por retiros en los cajeros y cuotas de manejo. Con esto, se restan entre 18.244 y 23.087 pesos más.

Así, casi 331.000 pesos desaparecen irremediablemente. Todo lo demás es para pagar el arriendo o cuota de la vivienda, los servicios públicos, colegios y otros aspectos de la vida personal y familiar. Poco o ningún espacio queda para el ahorro o las inversiones.

“No es justo, es muy costoso, mucho menos cuando hablamos de personas que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Un paliativo son los subsidios al transporte, pero si se mira bien, los empleados se los gastan en apenas dos semanas, el resto del mes, corre por su cuenta”, dijo Ricardo Zambrano, gerente general de la firma Metaconsulting.

Para Zambrano, las grandes perdedoras son las madres cabeza de familia. “Sin duda, este tipo de gastos impide que la gente ahorre. Solo si en los hogares hay más de una fuerza laboral se abre esa posibilidad, de manera que una mujer que tiene toda la responsabilidad financiera queda en malas condiciones”.

Si se compara con el costo de vida de los norteamericanos, las cifras son similares.

Según Forbes –que cita al Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos–, un estadounidense de clase media gasta el 14,5 por ciento de sus ingresos en alimentación, el 18,5 en transporte y el 4 por ciento en vestuario: el 33 por ciento del ingreso mensual.

No obstante, en este estudio se incluyen los gastos de alimentación y transporte de fin de semana, no relacionados con el trabajo.

 

Los que menos ganan, más gastan


Mientras que un empleado que gana un salario mínimo mensual ($ 616.000) se gasta el 39,48 % de sus ingresos en ir a trabajar, quienes ganan entre dos y ocho salarios mínimos apenas consumen el 19,65 por ciento, según cifras de Fenalco Bogotá.

Quienes ganan más de 9,5 salarios mínimos invierten, en promedio, el 26,42 por ciento en vestuario, imagen, transporte y alimentación para trabajar.

Tomado de: https://www.eltiempo.com/bogota/gastos-de-los-trabajadores-en-bogota/14072479