El Gobierno, a través del Ministerio de Vivienda; la Federación de Aseguradoras de Colombia (Fasecolda) y la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) tienen prácticamente listos los detalles de lo que sería un nuevo seguro obligatorio que deben tomar las firmas constructoras contra riegos de deterioro de las estructuras.

 

El anuncio lo haría mañana el presidente Juan Manuel Santos, a propósito de la implosión de la torre 5 de la urbanización Space en Medellín, luego de que la Alcaldía de esa ciudad ordenara su demolición al comprobarse fallas en la estructura.

 

El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, aseguró que siguen trabajando en los ajustes del seguro. “Sin embargo, la visión es que debemos hacerlo para proteger al consumidor hipotecario y, obviamente, a los constructores”, dijo.

 

Portafolio conoció que en durante las últimas semanas se han realizado varias sesiones de trabajo con las empresas del sector, con las aseguradoras y las reaseguradoras internacionales, con el objetivo de afinar los detalles sobre las condiciones del nuevo seguro, cuyo costo correrá a cargo de las empresas dedicadas al negocio edificador.

 

Al ser consultado sobre la posibilidad de que las compañías constructoras trasladen a los usuarios el costo del nuevo seguro, Henao anotó que la idea es que este no tenga una incidencia significativa en los precios de las viviendas.

 

Indicó que para ello, al ser un amparo de carácter obligatorio y general, el costo de la póliza disminuirá, tal como sucede con el SOAT, y el impacto no será tan fuerte.

 

“De todas formas, lo único cierto es que la seguridad está por encima de todo”, añadió.

 

Expertos en seguros consultados por este diario acogen la opinión del Gobierno, en el sentido de que el primer objetivo de esta nueva póliza es devolverles la confianza a los ciudadanos, pues con ello se garantiza que las firmas que ejecutan proyectos residenciales cuenten con respaldo y suficiente músculo financiero para responderles a los propietarios en caso de que sucedan casos como los de las urbanizaciones Space, Asensi y Continental Towers de la capital antioqueña.

 

Roberto Moreno, presidente de la constructora Amarilo, también coincide con el Ministro: “Aunque no estoy muy involucrado en el tema, obviamente, al final del día el costo lo pagará el constructor y tendrá que sumarlo a su estructura de gastos”

 

Según el empresario, “aquí lo que tendremos que mirar es la relación costo-beneficio, lo que, a mi modo de ver, será positivo porque no es solo un beneficio para la seguridad, sino para el patrimonio de la gente”.

 

Por su parte, las aseguradoras también estiman que el costo de este tipo de cobertura no tendrá incidencia en los precios de la vivienda, pues el valor de la póliza se dispersará entre toda la cadena, incluyendo aseguradoras, reaseguradoras y compradores de las unidades residenciales.

 

Uno de los aspectos que se han planteado en las discusiones sobre el nuevo seguro es la necesidad de evitar que las firmas constructoras que participan en el negocio asegurador contraten las pólizas con sus propias compañías.


EL COSTO PARA LÉRIDA CDO LLEGARÍA A $ 50.000 MILLONES

 

La constructora Lérida CDO de Medellín enfrenta un pleito que los expertos y propietarios de los 161 apartamentos de las etapas 1, 2, 3 y 4 de la urbanización Space estiman en 35.000 millones de pesos. A ellos se suman los 15.000 millones por el desplome y la demolición de las torres 6 y 5, respectivamente.

 

Santiago Uribe Rocha, vocero de las familias damnificadas, calculó que, en promedio, cada vivienda tiene un valor comercial de 350 millones de pesos.

 

Uribe insistió en que los trámites o respuestas de la constructora sobre el informe no deben obstaculizar el proceso de pago de la indemnización. “No estamos pidiendo nada extraordinario. Es solo que nos devuelvan el dinero que ya les pagamos”, dijo.

 

 

Tomado de: https://www.portafolio.co/negocios/seguro-obligatorio-firmas-constructoras