Las industrias de la creatividad generan 1,1 millones de empleos y las exportaciones de estos productos y servicios ascienden en el país a US$815.000 millones, casi igual que las ventas al exterior de la industria manufacturera hasta septiembre.

A todo este conjunto de actividades que se encadenan para convertir tanto ideas como talento en bienes y servicios culturales basados en la propiedad intelectual se les denomina economía naranja. El llamado es a exprimirla, porque tienen un potencial infinito, en especial para Colombia, donde pese a las deficiencias, abunda el talento, aseguró el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

Precisamente, resaltó que “las exportaciones de artesanías colombianas superaron nuestras ventas de energía eléctrica a Venezuela y Ecuador y las ventas de servicios creativos fueron similares a las exportaciones de gas”.

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, señaló que esta economía es la que se necesita para la paz, pues “con la cultura, con el emprendimiento, podemos ir encontrando esos denominadores comunes que nos van a servir para seguir progresando, sin estarnos matando los unos con los otros”.

El potencial es bastante amplio. De acuerdo con el informe sobre Economía Naranja del BID y la Fundación Santillana, presentado ayer en la Universidad Sergio Arboleda, las exportaciones de este sector de la economía a nivel mundial crecieron 134% entre 2002 y 2011, casi el doble que las transferencias de armas (77%).


Educación, la dificultad

El ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano, señaló que la principal dificultad no solo de Colombia sino de la mayoría de los países es el talento. Resaltó que en el país, por ejemplo, el número de técnicos e ingenieros ha caído 5%.

Mauricio Reina, investigador asociado de Fedesarrollo, fue más allá y dijo que el problema de la educación no es solo a nivel superior, sino desde la familia, pues en el país la mitad de los niños que nacen no son deseados, lo que genera que haya menos espacios propicios para la creatividad y ni hablar de la educación básica, 50% de los jóvenes de 15 años no entienden lo que escriben.

El panorama es más optimista si se sigue en la cadena, según Reina, pues “hay un potencial inmenso que no se explota” debido a fallas del mercado y ahí es donde debe aparecer la acción de las políticas del Gobierno para superarlas con iniciativas como la Ley de Cine, que ayudó a triplicar la producción cinematográfica en el país.

El último punto es la distribución, en la que se debe ampliar el mercado para potenciar esta economía. Precisamente Moreno propuso la creación de un Mercado Interamericano de Contenidos Originales (Mico), que mejore el intercambio de cultura entre los países de la región, lo que dinamizaría aún más este sector.

De otra parte, el ministro Molano dijo que se requiere que las políticas en este sentido se concentren en las regiones, como se está viendo internacionalmente e hizo un llamado a los privados a apoyar estas iniciativas, pues aseguró que el Gobierno tiene un gen “anti-innovador”.

A la economía naranja no se le ha dado mucha atención, por el desconocimiento de oportunidades, pero para 2005 representaba el 6,1% de la economía global.


Las opiniones


Luis Alberto Moreno
Presidente del BID

“Los contenidos locales más autóctonos, en música, danza y artesanía, tienen un potencial económico y una oportunidad en los mercados internacionales inmensa”.


Belisario Betancur
Expresidente de la República

“La economía naranja, que tiene un potencial infinito, parte de la base de que son las personas las protagonistas de su futuro y no sus artificios”.

María Alejandra Sánchez

[email protected]

Tomado de: larepublica.co