Billy Escobar, superintendente de Sociedades, aseguró que la entidad medirá los planes voluntarios de sostenibilidad de las empresas.
La apertura del Empresario del Año 2023 estuvo a cargo de Billy Escobar, superintendente de Sociedades, quien habló sobre el papel de la sostenibilidad en el ambiente empresarial, además de la nueva ley que está impulsando la entidad para generar conciencia corporativa sobre las métricas anuales para medir la responsabilidad social empresarial.
Escobar aseguró que no busca “ser la policía de las empresas”, sino que el fin es generar un acompañamiento para generar competitividad. Por esta razón, anunció una circular básica jurídica, que en el capítulo XV establece una “medición voluntaria de responsabilidad ambiente”.
“No creemos en la palabra Ley de insolvencia. Estamos en la apuesta de generar una nueva Ley de salvamento para las empresas. Es una apuesta para que las organizaciones, de manera voluntaria, incluyan en sus informes anuales un apartado relacionado con sostenibilidad”, dijo.
Especificó que no es un cambio sancionatorio: este primer año se llevará a cabo un ejercicio para que las empresas incluyan el aspecto de sostenibilidad en sus reportes de cada año. “No nos estamos alejando de la realidad de las empresas. Esto es producto de una estrategia de construcción participativa que arrojó esta norma sin precedentes en América Latina”, aseguró.
Sobre la presentación de estos informes, explicó que la Superintendencia de Sociedades tendrá la labor de medir las metas mismas que las empresas se propongan cada año. En otras palabras, solo medirá que, en efecto, se estén cumpliendo los objetivos sostenibles que las organizaciones establezcan para sí mismas.
Escobar dijo que las empresas pueden generar riqueza mientras hay una función sostenible, pues los empresarios están saliendo de su rol tradicional para repartir sus utilidades al desarrollo social.
“Uno cuestiona la actividad minera per se, pero hay experiencias del mundo empresarial que generan sostenibilidad, que impactan positivamente a las regiones. Estas empresas tienen apuestas de generar modelos productivos adicionales a la explotación y acercamiento a las comunidades “, dijo a modo de ejemplo.
Agregó que la responsabilidad debe tener un origen voluntario y no impuesto. “El ejercicio que estamos haciendo está en línea con las tendencias internacionales. Las empresas establecerán sus sistemas de medición y eso es lo que mediremos”, dijo.
