(Dinero) Los representantes de los principales gremios reaccionaron ante los datos publicados el pasado lunes por el Dane, que revelaron una caída en industria y comercio durante el primer bimestre de este año. 

Luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revelara que en febrero de este año el comercio cayó 7,2% y la industria lo hizo en 3,2%, tanto comerciantes como industriales reaccionaron pidiéndole al Gobierno que tome medidas rápidas para evitar que la economía nacional continúe su desaceleración y, contrario a lo que el ministro de Hacienda ha señalado en repetidas ocasiones, este se convierta en el peor año para la economía nacional.

Por un lado el presidente de la Andi, Bruce Mac Master le atribuyó los malos resultados al invierno sobre las bebidas no alcohólicas y la construcción, así como el incremento del IVA que pese a que es un choque de una sola vez, se efectuó precisamente en los primeros meses del año y llevó a que contrario al crecimiento de 10% de otros años, en esta ocasión decreciera cerca de 13% la producción y 9% las ventas sólo en bebidas.

Mac Master añadió que la reforma tributaria y la tasa de interés tuvieron también sus efectos y agregó que “llegó el momento de realmente darle un bajonazo a las tasas de interés” y agregó que los tipos de interés deberían estar ya alrededor del 6% para reactivar la economía por lo que le pidió al Banco de la República que “entienda” que ya logró su objetivo de disminuir la inflación y ahora es el momento de pensar en el desempeño de la economía a largo plazo.

 

El presidente de la Andi advirtió que en el segundo bimestre del año las cifras tampoco serían muy buenas pues en abril se deben descontar cerca de diez días de actividad por la Semana Santa, por lo que son necesarias otras acciones para acelerar la economía, como mecanismos de flexibilización del empleo y otros incentivos para que dicho indicador crezca nuevamente.

Por otro lado Guillermo Botero, presidente de Fenalco, señaló que su gremio ya había advertido sobre los efectos adversos que tendría la reforma tributaria en el inicio del 2017 y destacó en especial la caída de 1,1% en las ventas de comercio, lo que podría explicar por qué pese al incremento en el IVA hasta 19%, la inflación del mes de febrero no incrementó como se esperaba y por el contrario continuó su senda descendente.

Botero le pidió al Gobierno un “verdadero plan de reactivación económica”, diferente al plan Colombia Repunta que se presentó al inicio de este año y se mostró preocupado por los recientes resultados económicos del país.

Por su parte Javier Díaz, presidente de Analdex, calificó de “inoportuna” la reciente petición de la ministra de Trabajo al Congreso para que continúe el debate sobre la ley que modificaría nuevamente las horas de trabajo nocturno, en medio del descenso de la industria.

 

Aunque el Gobierno ha señalado que no es momento para el pesimismo y que “lo peor ya pasó”, varios analistas coinciden en señalar que las cifras recientes sobre desempeño industrial y comercial demuestran que el momento que vive ahora la economía nacional es peor que la que se vivió en el 2016 y que la buena sería que el país logre un PIB de 2% este año.

Caen industria y comercio

El pasado lunes el Dane informó que entre enero y febrero las ventas reales del comercio minorista cayeron 4,7%, mientras que el personal ocupado aumentó 2,8%, el mismo porcentaje que en los dos primeros meses del año para el empleo pero una evidente caída para el comercio que en el mismo periodo había crecido 3,8%.

En cuanto a la industria, en febrero de este año cayó 3,2% mientras que en el mismo mes del año anterior había crecido 6,3%. Además, la producción real de la industria manufacturera disminuyó en 1,8% durante el primer bimestre del año, contrario también al crecimiento de 6,9% que se había registrado en el mismo periodo del año anterior.


En los últimos doce meses los sectores que más aportaron al crecimiento de la industria fueron la 
fabricación de productos de caucho con 13,5%, los productos elaborados de metal con 8,7% y la elaboración de productos de molinería, almidones y sus derivados con 7,2%.