Con urgencia el Gobierno del presidente Santos espera que el proyecto de reforma tributaria inicie el tránsito en el Congreso de la República, para que entre en vigencia el primero de enero de 2013, por eso lleva mensaje de urgencia.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, manifestó que la reforma tributaria aliviará la situación para importantes sectores de la economía colombiana, muy afectados por la revaluación y que sufren los efectos de la recesión internacional.

“Esta reforma es urgente para darle al sector productivo colombiano una salida para compensar los efectos de lo que está ocurriendo con la tasa de cambio y con la situación económica internacional. Es una reforma que también busca la equidad, que los colombianos de bajos recursos tengan una situación muy favorable, dijo el jefe de la cartera de las finanzas públicas.

Cárdenas recordó que en la propuesta tributaria se eliminan los impuestos a cualquier persona con ingresos inferiores a 2,3 millones de pesos y exonera por completo del IVA a los productos de la canasta familiar.

El debate del proyecto de reforma tributaria comenzará a ser debatido la próxima semana en las comisiones conjuntas económicas de Cámara y Senado, por llevar mensaje de urgencia, porque el Gobierno se propone conseguir que los congresistas avalen la propuesta antes del 31 de diciembre de 2012.

Sin embargo ya se escuchan voces disidentes como la del representante a la Cámara por Bogotá, Ángel Custodio Cabrera, que considera que la iniciativa tiene muchas incongruencias. Mencionó el impuesto al consumo, calificándolo como el primer mico, la nacionalización de los patrimonios que se encuentran por fuera y las deducciones por los dos hijos. Dice que deben ser tres.

Dice el gobierno en la exposición de motivos que en el país, en el caso del impuesto a la renta, los rangos de ingresos más bajos tienen la tasa efectiva de tributación más alta.

Esta situación se debe a que a un trabajador de ingresos bajos, que típicamente no declara renta, se le descuenta de su salario lo que se conoce como la retención en la fuente.

Para los no declarantes, esta retención se constituye en el impuesto a cargo, sin que el trabajador pueda acceder a las deducciones o exenciones a las que usualmente acuden los rangos de ingresos medios y altos, quienes en muchos casos pagan tarifas efectivas del 5% o menos.

Del total de la población económicamente activa, unos 23 millones de personas, un 20% paga impuesto de renta (4,6 millones), de los cuales 3,5 millones no son declarantes del impuesto pero contribuyen a través de sus retenciones en la fuente.

Dice el informe que las personas que no declaran pagan entre el 11% y el 7% del ingreso, mientras que las que declaran con salarios de 8 millones de pesos al mes pagan en promedio el 2% de su ingreso bruto como impuesto. Aún peor, personas con salarios 10 veces superiores pueden estar tributando menos del 1% de su ingreso mensual, explica el informe.

Tomado de: elespectador.com