La extraña sensación del éxito laboral puede revolverse con el fracaso personal, cuando se es adicto al trabajo, porque se descuidan otros aspectos de la vida íntima.

El investigador y psicólogo, Mario del Líbano, un experto en el Workaholic o adicción al trabajo, considera que la adicción laboral se entiende como un daño psicosocial caracterizado por dos dimensiones: el trabajo excesivo y el trabajo compulsivo que terminan deteriorando la vida cotidiana.

 Síntomas de un adicto al trabajo

 *Se esmera por hacer el trabajo de la mejor manera. Sin embargo, nunca tiene tiempo de disfrutar los resultados, ya que en cuanto termina alguna tarea, comienza a trabajar en la otra sin dar tiempo siquiera a la auto reflexión y gozo de la misma.

*Está de vacaciones y nunca se despega del teléfono, sin importar que es el tiempo que puede dedicarle a su pareja o familia.

*Prefiere hacer todas las tareas en vez de delegarlas, ya que considera que nadie las hará mejor que usted, por lo que se queda mucho más tranquilo si las elabora usted.

 *Si le ponen a escoger entre trabajar solo o en equipo, opta por estar solo y “aprovechar el tiempo sin distracciones”.

*Si sueña con algún problema o situación que tiene en el trabajo, procure distraer la mente con actividades que eliminen el estrés ya que no es buena señal pensar en el trabajo las 24 horas.

 
*Todas las conversaciones tratan sobre temas laborales, sin importar con quien esté hablando.

 *Si baja la carga de trabajo y se siente presionado por eso, ponga mucha atención, no es una buena señal que en tiempos laborales “relajados” entre en desesperación, desarrollando la necesidad de buscar más trabajo para llenar ese vacío.

*No importa que sea fin de semana, usted aprovecha para “adelantar trabajo”, por lo que su cuerpo ni mente descansan.

 
*Nunca está satisfecho con sus logros y resultados, a pesar de todo lo que haga, siempre piensa: “tal vez si le hubiera dedicado más tiempo”.

 

*Está consciente que su vida laboral y personal no se encuentra en equilibrio. No obstante, siempre existe alguna justificación para darle más valor al trabajo, excusándose en: “Quizá en el futuro lo cambie, pero ahora no me es posible.”

 
Estos indicios pueden ser el camino de tener un fracaso laboral, pero ser exitoso en el trabajo.

 Tomado de: finanzaspersonales.com.co