Todos los pagos que hacen los empresarios calculados sobre la nómina, como aportes a salud, pensiones y parafiscales, y otros costos, como electricidad y gas están siendo examinados con mucho detalle por el Gobierno con un solo objetivo: mejorar la competitividad y aumentar la economía formal.

“El Gobierno está convencido de que la única forma de elevar la competitividad y la formalidad es reduciendo las barreras de entrada al mundo formal, a la economía moderna”, señaló el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

Entre tanto, refiriéndose al mismo tema de los costos laborales, el vicepresidente Angelino Garzón advirtió que acabar con los parafiscales es darles un golpe mortal al Sena, a las cajas de compensación y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que se financian con los nueve puntos porcentuales calculados sobre la nómina de las empresas.

Por su parte, Cárdenas enfatizó que es necesario generar las condiciones que muevan la línea entre la formalidad y la informalidad a favor de la primera.

Colombia, agregó, no tiene hoy problemas de demanda agregada ni de crecimiento económico, pero sí un problema de creación de empleo y de aumento de la informalidad y “nuestra responsabilidad es reversar esta tendencia hacia la formalidad”.

La informalidad laboral en Colombia, medida por la no cotización de los trabajadores al sistema de pensiones, está alrededor del 70 por ciento, según cifras del Ministerio del Trabajo.

La informalidad empresarial, por su parte, también es alta cuando se tienen en cuenta aspectos como inscripción en cámaras de comercio, llevar libros de contabilidad, etc.

Un trabajador formal le genera a la empresa un extracosto salarial cercano al 60 por ciento, por los pagos que debe hacer a la seguridad social y por parafiscales, entre otros, lo que, según estudios de entidades como Anif y Fedesarrollo, de la cual fue director el hoy ministro de Hacienda, conduce a la informalidad.

Según Cárdenas, propuestas como descargar a las empresas de algunos pagos, como los parafiscales o contribuciones a la salud, para estimular el empleo formal, son opciones que hay que evaluar, pues no hay una fórmula única para romper esa tendencia de muchos años hacia la informalidad.

Pero el vicepresidente Garzón, que ha terciado en más de una ocasión en debates sociales, aseguró que “eliminando los parafiscales no se crea empleo” y que, por el contrario, una propuesta en este sentido atenta contra cualquier política social en Colombia.

El presidente de Asocajas (gremio de las cajas de compensación familiar), Álvaro José Cobo, dijo que vale la pena abordar de manera integral el tema de los costos laborales y que cuando se habla del aporte de las empresas a las cajas muy poco se menciona que el sistema de subsidio familiar impacta positivamente el bienestar y la calidad de vida del trabajador y su hogar.

Igualmente, consideró necesario evaluar las normas que han aliviado los costos empresariales para conocer cuáles han sido los resultados en la creación de empleo formal.

El ministro de Hacienda, por su parte, subrayó que, en todo caso, cualquier decisión que se tome para hacer más competitiva la contratación de mano de obra productiva y bien remunerada “no se hará a expensas de los beneficios que hoy tienen los trabajadores (salud, pensiones, afiliación a las cajas), pues de lo que se trata es de ver cómo se financia la política social”.

Es decir, lo que se está evaluando es cómo financiar, por ejemplo, el sistema de salud sin el aporte de las empresas, lo que, según algunas iniciativas, podría hacerse con recursos del presupuesto nacional.

Para Cárdenas, el incentivo a la formalización y la reducción de la informalidad tanto laboral como empresarial deben ser el hilo conductor de las reformas que se avecinan: pensional, tributaria y de salud.

Tomado de: Portafolio.co