Agotamiento, estrés, cansancio y depresión son el resultado de atenuantes jornadas laborales, que podrían desencadenar algunas veces hasta en enfermedades como el cáncer.

El estrés se define como la primera causa de ausentismo laboral y disminución de la productividad. Esta patología causa que los empleados pierdan, en promedio, entre uno y cuatro días laborales al año. Existen más de 100 tipos de síntomas distintos, pero el más común es la migraña que afecta en la mayoría de los casos a las mujeres.
 

Otra de las catalogadas enfermedades laborales es la fatiga visual, que en la mayoría de los casos se desarrolla en síntomas como los ojos rojos y el ardor en los mismos, que desencadena en fuertes dolores de cabeza. Dicen los expertos que se debe a la no utilización de protectores de pantalla en los computadores, para lo que recomiendan la formulación de lentes con filtro. Otra de las causas a las que se le relaciona este malestar es el bajo nivel de iluminación en los espacios laborales.
 

La mala postura por continuas horas en la oficina genera en la mayoría de los casos molestias en la espalda. Esta parte del cuerpo humano está además conectada directamente con los hombros, el cuello y la cintura, que de no ponerle atención podría hasta terminar en una hernia discal. Para esto especialistas en fisioterapia recomiendan realizar pausas activas, por lo menos cada dos horas.
 

De igual forma, una de las enfermedades que más aqueja a los trabajadores es el denominado síndrome de fatiga crónica (SFC), que en algunas ocasiones es confundido con la pereza o falta de ganas de trabajar. Este malestar logra bajara hasta en 50 por ciento la productividad de los trabajadores. Su representación más común es el constante cansancio, insomnio, altas temperaturas corporales (fiebre) y dolor en las articulaciones y músculos. Pero los síntomas no son solamente físicos sino también anímicos, que se pueden ver reflejados en desmotivación laboral y pérdida de interés en la competitividad.
 

El síndrome del túnel carpiano es uno de los más conocidos en por las personas que hacen uso constante del computador. La flexión repetitiva de las muñecas y los codos hace que el brazo pierda fuerza y a largo plazo pueden generar tendinitis.
 

En Colombia es cada vez más común el cáncer ocupacional. Este se relaciona con sustancias químicas a las que se exponen los trabajadores en eventuales situaciones, como asbestos, benceno, sílice, entre otros, que por lo general tienen gran presencia en las zonas en que se manejan hidrocarburos.

Tomado de: Portafolio.co