La Ley 1429 de 2010, reglamentada por el Decreto 4910 de 2011, estableció una serie de beneficios tributarios para las pequeñas empresas, con el fin de promover la formalización y generación de empleo. Tales beneficios consisten principalmente en:

(i) Progresividad en la tarifa general del impuesto sobre la renta: 0% de la tarifa general durante los 2 primeros años gravables; 25% de la tarifa general durante el tercer año gravable; 50% de la tarifa general durante el cuarto año gravable; 75% de la tarifa general durante el quinto año gravable; y 100% de la tarifa general a partir del 6to año gravable (contados a partir del inicio de la actividad económica principal).

(ii) No ser objeto de retención en la fuente en los 5 primeros años gravables contados a partir del inicio de la actividad económica principal.

(iii) No estar sujeta al sistema de renta presuntiva de que trata el artículo 188 del Estatuto Tributario (ET) durante los 5 primeros años gravables contados a partir del inicio de la actividad económica principal.

(iv) Progresividad en el pago de aportes parafiscales y otras contribuciones de nómina; así como en la renovación de la matrícula mercantil.

Los requisitos para acceder a los beneficios fiscales consagrados en la norma son los siguientes:

(i) Ser una pequeña empresa, esto es, una empresa cuyo personal no sea superior a 50 empleados y cuyos activos totales no superen los 5.000 Smlmv ($3.221.750.000 para el año 2015),

(ii) Que haya iniciado su actividad económica principal después de la promulgación de la mencionada ley.

(iii) Manifestar expresamente a la DIAN la intención de acogerse a la progresividad del impuesto sobre la renta con el cumplimiento de los requisitos legales para tal fin. Vale la pena advertir que a partir del año 2015 no es exigible el cumplimiento de la obligación formal de presentación del memorial en el mes de marzo con los documentos del artículo 7 del Decreto 4910 de 2011(memorial, certificado de existencia, renovación de matrícula, reformas estatutarias) por efecto de la suspensión provisional declarada por el Consejo de Estado.

Según lo señalado en el Decreto Reglamentario, las rentas objeto del beneficio de progresividad en la tarifa general del impuesto sobre la renta, son exclusivamente las rentas relativas a los ingresos operacionales u ordinarios que perciban las pequeñas empresas, provenientes del desarrollo de la actividad mercantil, que se perciban a partir del año gravable en que se realice la inscripción en el Registro Mercantil en la correspondiente Cámara de Comercio. Las rentas relativas a ingresos de origen extraordinario o no operacional (tales como donaciones), no gozan de dicho beneficio.

Por tanto, los beneficios tributarios consagrados en la Ley 1429 de 2010 aplicarían a las rentas derivadas del desarrollo de la nueva actividad económica de la compañía, bajo el entendido de que correspondan a ingresos operacionales y se cumplan los demás requisitos formales exigidos por la ley.

tomado de:https://www.portafolio.co/economia/beneficios-tributarios-las-companias