La medida, que permite la declaración de quiebra a personas, comenzará a regir el primero de octubre. Quienes tengan una situación económica difícil podrán entrar en procesos de reorganización cuando demuestren ante un notario que están en situación de insolvencia.
Una vez las personas entren en el proceso de reorganización la empresas no pueden cortar los servicios básicos como el agua, la energía y el gas a quienes se acogieron a la figura de quiebra.
La idea es que con la asesoría de expertos se elabore un plan de pago a los acreedores, pero que le de la oportunidad a las personas de salir adelante tras una mala situación económica.
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