María Helena Chavarro periodista y agente de jugadores, federada en Colombia y afiliada a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), muestra cómo funciona la danza de los millones en el deporte más popular del mundo, que para nuestro país es otro de los renglones fuente de exportación y de ingreso de divisas.

“Ser agente Fifa significa que representamos mercados de jugadores, vigilar que no les sean vulnerados sus derechos, que les den sus comisiones y que sus contratos de trabajo estén acordes con sus requerimientos.

Existe además otra clase de agentes que organizan partidos amistosos entre federaciones y la comisión por su trabajo es la misma que se transa para los derechos deportivos de un jugador, un 10% de lo que se le paga al equipo o a la selección visitante”, dice Chavarro.

Por ejemplo, para graficar su explicación dice que en julio está previsto que River Plate venga a jugar contra Millonarios. Ese encuentro manejaría una cifra cercana a los 200.000 dólares para el equipo argentino, más hotel, alimentación y transporte aéreo y terrestre. Para el agente se reservan 20.000 dólares.

En Colombia hay 48 agentes y ella es la única mujer. Alcanzar este logro le ha llevado 28 años de su vida, amplios conocimientos en estatutos locales y mundiales, reglamentaciones, estar enterada de las circulares que expide la Fifa, casi a diario, conocer el país y la idiosincrasia de los jugadores, además de pagar anualmente al organismo mundial una póliza de cumplimiento.

En el mundo, el más poderoso agente representante es el portugués Jorge Mendes, quien tiene estrellas como Falcao, Mouriño y Cristiano Ronaldo. Él es de los pocos que puede acceder, sin problema, a todas las multimillonarias comisiones que se manejan.


¿Y qué tan bueno es el asunto para los que viven del fútbol?

El expresidente de un club capitalino que solicitó reserva sobre su nombre confirma que las operaciones del fútbol se rigen básicamente por lo siguiente: la transferencia comprende un 8% para el jugador, 10% para el agente y 30% debe pagar quien vende como impuesto de ganancia ocasional.

Al otro 52% hay que restarle la legalización del dinero, retefuente, ICA, 4 por 1.000, etc; al final, al club le queda un 30%. En cuanto al porcentaje del jugador varía según el país. En Colombia es el 8% y en Argentina el 20%. Otra de las obligaciones del equipo que compra es el pago de los derechos de formación y de solidaridad al club que lo descubrió y fundamentó en sus inicios.


SUBE EL VALOR DE COTIZACIÓN EN EL MUNDO

En la actualidad se negocian los contratos y no los jugadores. Para tal efecto y luego de tener el aval del futbolista y de haber sido concertado el valor de la cesión laboral, los equipos deben hacer un transfer nacional o internacional (paz y salvo), necesario para que el comprador lo pueda inscribir en su liga.

Un caso reciente fue el de Dairo Moreno, vendido por el Once Caldas al Tijuana de México, por unos 2,5 millones de dólares, que luego de un primer abono, quedó una deuda de 1,7 millones que no se pagó.

Entonces el Once los demandó ante la Cámara de Resolución de Disputas de la Fifa, que decidió que el Tijuana debía vender al jugador y pagar o como se hizo, retornarlo a sus filas y acordar un plan de pago.

El portal alemán Transfermarkt, publica una lista de los 50 jugadores más valiosos del planeta donde está en el sexto lugar Radamel Falcao, con 60 millones de euros; James Rodríguez, en el 35, y 35 millones; y Jackson Martínez, en el 48, con 40 millones.

Tomado de: https://www.portafolio.co/negocios/negocio-del-futbol-colombia