Los temores de los hombres de negocios ante la vinculación de personas que han actuado al margen de la ley existen, sin embargo, creen que el esfuerzo que adelanta el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos en trabajar en un proceso de paz, requiere del apoyo del sector privado para lograr que esto sea una realidad, sin importar que ello implique generar contratos laborales con esta población.

Para Mario Dasilva, gerente de Electrolux, “la paz es un tema de acciones, que implica esfuerzos y ante ello las empresas deben participar. Contratar desmovilizados es unos de estos trabajos que debe hacer el sector, porque le brinda una oportunidad a estas personas”.
 

A este planteamiento se unió Fernando Ojaldo, vicepresidente de Suramericana, quien afirmó que la compañía colombiana “sí contrataría a reinsertados, porque ya lo ha venido haciendo desde hace más de ocho años”.
 

Sin embargo, y sin querer ser poco optimista ante las opciones que tienen en el campo laboral quienes se han desmovilizado, Luis Aurelio Díaz, gerente del Grupo Oikos, cree que ante estos procesos se debe ser cuidadoso en materia de integración, pues hay que tener en cuenta que son personas que durante un tiempo han vivido en la irregularidad.
 

Formación

Es así que uno de los principales retos que deben afrontar las personas que se han desligado de la violencia, y que no cuenten con una formación, es el tema de la capacitación y profesionalización que les permitirá vincularse exitosamente a una empresa.
 

Arturo Calle, presidente la empresa que lleva su nombre, es uno de los empresarios que afirma estar dispuesto a contratar personal desmovilizado, siempre y cuando haya un proceso previo de capacitación y formación que garantice la calidad de las labores que realizará esa persona. “No es un tema que debemos ver como algo social, sino como algo empresarial”, aseguró.
 

En este sentido, Roberto Pizarro, gerente general de la Fundación Carvajal, aseguró que es importante tener en cuenta que, “en muchas ocasiones, son personas que desde los 12 años han estado en medio de la violencia. Por eso, deben ser formados y capacitados, para ser parte de una sociedad y poder trabajar en una empresa”.
 

Así mismo, el empresario de la fundación, aseguró que la empresa sí contrataría a reinsertados, porque “ese es un compromiso de la familia Carvajal” y agregó que otras empresas como Fundación Semana, Bavaria, Colombina, Eternit, Coca-Cola, Pavco, Propal y Coltabaco, se han unido a las iniciativas de formar e integrar desmovilizados al campo laborar.
 

Sin embargo, aunque los empresarios aseguran participar en el proceso de paz, también le hicieron un llamado al “Gobierno, que debe ser un actor constante para la reintegración de este personal”, explicó Roberto Herz, gerente general del hotel Cosmos Insignia.
 

Para este empresario, “no será un proceso fácil, aunque es necesario que las empresas se vinculen para aportar a la paz”.
 

Incentivos tributarios

Actualmente, y frente a lo que ha hecho el Gobierno, en el país se creó la Agencia Colombiana de Reintegración (ACR), una entidad dedicada a la promoción de la desmovilización.
 

Desde esta organización, el Gobierno Nacional ha generado incentivos para aquellas empresas que tomen la decisión de vincular a reinsertados dentro sus plantas laborales.

De acuerdo con lo planteado por la ley 1429 del 2010, “las empresas que contraten personas que dejaron las armas y estén llevando con éxito su regreso a la sociedad obtendrán un descuento tributario por cada nuevo empleo otorgado a una persona desmovilizada en proceso de reintegración”.

Compañías han avanzado en formación

Coca-Cola Femsa, Fundación Carvajal, Suramericana, Amarilo y Electrolux son lagunas de las empresas que han avanzado en materia de formación e integración laboral de reinsertados. Los empresarios de estas compañías aseguran que la capacitación es un paso clave para que esta población tenga mayores opciones de ser contratada. A la fecha, Coca-Cola Femsa ha beneficiado a más de 320 colombianos; Electrolux, a unos 16 capacitados, de los cuales contrató a 10; y la Fundación Carvajal ha apoyado a unas 100 personas en los últimos tres años. Por su parte, Amarilo ha trabajado en conjunto con el Gobierno, a través del Sena, para la capacitación de poblaciones vulnerables, que incluye a reinsertados, según dio a conocer Roberto Moreno, presidente de la compañía.

Tomado de: Larepublica.com.co