Pero cuidado; antes de tirar lo que se tiene, es conveniente sopesar las posibilidades de alcanzar en poco tiempo algo mejor. No es recomendable dar un salto al vacío sin tener alguna alternativa concreta a la vista, pues las condiciones de negociación varían sustancialmente entre quien está laborando y debe dejar un puesto importante para incorporarse a una nueva empresa y quien se encuentra sin trabajo, buscando una nueva oportunidad de empleo.

No tome la decisión de dejar su actual empleo si está en medio de una crisis personal, bien sea por  una enfermedad o la pérdida de un ser querido, por un episodio transitorio de depresión o un divorcio, por ejemplo; eso sería como sumarle un problema adicional a todos los que ya tiene.

Tampoco es conveniente renunciar cuando la economía del país atraviesa por un período de recesión o cuando las condiciones del trabajo que le ofrecen no son considerablemente superiores a las del que tiene, a no ser de que en el nuevo trabajo pueda desempeñarse en el área que siempre ha deseado trabajar.

Pero hay momentos en que las situaciones se tornan insostenible, especialmente si su actual trabajo está  afectando sus relaciones familiares, usted  ya no soporta la idea de ir cada mañana a trabajar, la jornada de trabajo se le hace interminable y la situación está empezando a afectar seriamente su salud. Entonces, encontrar un nuevo trabajo o actividad, se hace urgente.

Si usted es un emprendedor, es probable que haya llegado la hora de empezar su propio negocio. Evalúe hasta donde puede avanzar en el desarrollo de su idea y en la constitución de su propia empresa, con la ayuda de personas cercanas, sin que tenga  que dejar la seguridad que le proporciona su empleo actual. Seguramente no será fácil y  deberá trabajar mucho tiempo extra, pero si consigue la independencia que busca, el esfuerzo habrá valido la pena.

En los casos en que el profesional o ejecutivo ve que alcanzó el máximo nivel posible dentro de la en la empresa, bien porque en los cargos superiores están ocupados por los dueños de la compañía o porque por su preparación ya no tiene espacio para ascender, seguramente es la hora de empezar a buscar nuevas oportunidades en otras empresas del sector. La ventaja en estos casos es que la búsqueda puede hacerse sin mucha presión.

Cuando una persona empieza a sentirse incómoda frente a los valores éticos de sus superiores, el cambio se hace impostergable y es preferible afrontar algunas dificultades económicas, mientras se encuentra un nuevo trabajo, que terminar involucrado en algún problema legal, que le genere graves consecuencias.

También es importante empezar a busca nuevas oportunidades cuando la situación económica de la empresa haga prever una quiebra o cierre inminente; quienes primero se vayan, seguramente lograrán mejores condiciones de retiro que quienes se queden hasta la liquidación final.

Sea cual sea la razón que usted tenga para dejar su trabajo y emprender uno nuevo, es importante hacerlo con altura y dejar abiertas las puertas para un eventual regreso; en la planeación de carrera, una muy buena alternativa es la de buscar nuevas experiencias en otras compañías y regresar a la antigua empresa a posiciones de mayor responsabilidad y en condiciones inmejorables de imagen profesional.

Tomado de: Larepublica.com.co