En el 2013, el panorama del recaudo tributario no es el mejor. El neto acumulado al 13 de junio, según la Dian, es de 48 billones de pesos, lo que implica un rezago de 11 billones de pesos, teniendo en cuenta que a esta fecha, se esperaba contar con 59,1 billones.

Los impuestos internos, como renta, Iva, retención en la fuente, 4×1.000 y los nuevos creados en la reforma tributaria de diciembre (consumo, contribución especial empresarial -Cree- y el cambio en gasolina y Acpm) representaron 85,8 por ciento de la bolsa, al aportar 41,2 billones de pesos.
 

De todos los gravámenes tradicionales, el de renta fue uno de los que obtuvo mayores recursos ($ 12, 8 billones), aunque también fue el que más rezago presentó en este grupo, partiendo de que la meta eran 19 billones. En consecuencia, solo se alcanzó el 67 por ciento.
 

Las sorpresas se presentaron en los tributos nuevos, pues el impuesto al consumo sobrepasó con creces lo esperado, que eran 270 mil millones y logró sumar 471 mil millones, es decir, cumplió la meta en 173,9 por ciento.
 

Con respecto al Cree, que se está aportando vía retención, si bien tuvo un faltante de 219 mil millones, recogió 369 mil millones de los 588 mil millones esperados. La meta se cumplió en 62,7 por ciento, lo que no está mal para un impuesto que se cobra por primera vez en el país.
 

En cuanto al impuesto a la gasolina y el Acpm, la reducción en el recaudo fue notoria, porque del 1,5 billones esperado se obtuvo 1 billón, lo que se explica en parte por la baja en precios de los dos productos y la modificación introducida en el impuesto a la gasolina (se unificó el impuesto global con el Iva).
 

Las aduanas esperaban ingresos por 7,8 billones y solo lograron 6,7.

Tomado de:portafolio.co