Este pronunciamiento, de la senadora conservadora Liliana Rendón, refleja el tenso ambiente político que rodea el trámite de la reforma tributaria en el Legislativo.

Porque así el presidente Santos haya dicho que se trata de una “reforma única, porque no busca aumentar los ingresos del Estado sino crear más equidad y generar más empleos dignos y estables” y que era una “falacia” decir que se va a afectar a la clase media, en su misma coalición de la Unidad Nacional no están muy convencidos y tampoco dispuestos a que las cosas se hagan a ‘pupitrazo limpio’. Por eso, todo indica que será necesario citar a sesiones extras.

Pero aún así, la aprobación del proyecto no está garantizada. En los pasillos del Capitolio se escuchan rumores de que la mayoría de legisladores no quieren asumir los costos políticos de la reforma y que solo están dispuestos a respaldar los artículos sobre los cuales no haya dudas de que podrían afectar los bolsillos de los colombianos

Incluso, hay quienes comparan lo que sucede hoy con el fallido trámite de la reforma a la justicia, diciendo que, como en ese entonces, el Gobierno está moviendo cielo y tierra, pero si las cosas salen mal, se lavará las manos y dejará que el desprestigio caiga sobre el Congreso. Por eso, las voces solicitando aplazar hasta 2013 la reforma tributaria crecen como espuma.

En el Partido de la U dicen que el presidente del Senado, Roy Barreras, es quien lidera el respaldo al proyecto, en oposición a la postura asumida por Juan Lozano, quien ha pedido un análisis profundo y tiempo para mirar sin improvisaciones cuáles son los temas que realmente le sirven a la gente y cuáles son peligrosos.

En el liberalismo también hay división y los conservadores son los más reacios. Incluso, algunos congresistas —pidiendo la reserva de su nombre— aseguraron que el Gobierno los está engañando pues los ha puesto a debatir y aprobar algo muy “jodido” en solo dos meses, después de que se tomaron casi un año para elaborar el proyecto. ¿Será que se impone la ‘soberanía legislativa’ —tan mentada últimamente— o al Gobierno le tocará volver a repartir la mermelada?

Tomado de: elespectador.com