Se acerca la Navidad y se acorta el tiempo para la aprobación de la reforma tributaria, con la que el Gobierno está buscando recursos por 12,5 billones de pesos para el presupuesto del próximo año. Los congresistas están trabajando a toda marcha para ultimar sus “adornos” al árbol del proyecto.

 

El regalo que le quieren dar muchos legisladores a la iniciativa es tiempo, pues plantean que se estudie una reforma estructural el próximo año y el contenido del proyecto actual solo se apruebe por un año.

 

La reforma tiene cinco puntos fundamentales. El primero es la creación del impuesto a la riqueza, que no es otra cosa que el reemplazo del impuesto al patrimonio por cuatro años más, pero con una diferencia: el pago se haría con tarifas marginales.

 

El gravamen lo declararán quienes tengan patrimonios líquidos superiores a 1.000 millones de pesos, pero por los primeros 2.000 millones de pesos pagarán una tarifa de 0,2 por ciento; por los siguientes 1.000 millones de pesos, 0,34 por ciento; los 2.000 millones siguientes, 0,75 por ciento y de ahí en adelante 1,5 por ciento.

 

El segundo punto es la extensión del 4×1.000 por otros cuatro años y su desmonte se aplaza, entonces, a 2019.

 

El tercer punto es la creación de una sobretasa de 3 por ciento al Impuesto Sobre la Renta para la Equidad (Cree) para las empresas que tengan utilidades superiores a1.000 millones de dólares. Así mismo, deja definitivo el punto adicional del Cree (9 por ciento) que era hasta 2015.

 

Las medidas contra la evasión son el cuarto punto. Por un lado, está la cárcel para las personas que omitan declarar activos superiores a 8.000 millones de pesos, y por el otro, se crea un impuesto de normalización tributaria, que es una gabela para que las personas que no han declarado patrimonios en el exterior lo hagan con un costo de 10 por ciento de penalidad en 2015 y no 34 por ciento, como deben hacerlo ahora. Este tema ha sido controversial pues la Corte Constitucional no acepta ninguna amnistía tributaria.

 

El último punto se refiere a la eliminación de la devolución de los dos puntos del IVA para compras con tarjeta de crédito. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dice que la idea es liberar a la Dian del tema para que se dedique a perseguir a los evasores.

 

Cárdenas se está reuniendo nuevamente con los empresarios para encontrar puntos en común y esta semana habrá encuentros con los ponentes para presentar una propuesta definitiva para la votación del primer debate. Los legisladores se comprometieron a trabajar todos los días en el proyecto para sacarlo adelante rápidamente.

CLAVES

LAS PROPUESTAS DE LOS CONGRESISTAS

 

– El impuesto a la riqueza, la extensión del 4×1.000 y la sobretasa al Cree se apliquen solo por un año más.

 

– El monto a partir del cual se debería empezar a cobrar el impuesto a la riqueza no debe ser de $1.000 millones, sino de $5.000 millones.

 

– La cárcel para evasores ha sido presentada al Congreso en 5 ocasiones desde la Constitución del 91 y no ha pasado.

 

– Impuesto a los dividendos para quienes perciben dividendos por más de $41,5 millones. No pagadero por las empresas.

EN DEFINITIVA

 

Cuando de tributos se trata, más de uno busca la forma de favorecerse o favorecer a sus amigos. La discusión está abierta y corresponderá al Gobierno estar atento a los cambios.

Tomado de: https://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/el_congreso_ya_adorna_la_reforma_tributaria/el_congreso_ya_adorna_la_reforma_tributaria.asp