(RCN Radio) En un análisis sobre dividendos económicos y costos fiscales del acuerdo de paz en Colombia, realizado para un blog sobre economía latinoamericana, el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, señaló que en el corto plazo el país tendrá que definir si es necesaria una nueva reforma tributaria, esta vez para apoyar el plan de financiación de la paz y el posconflicto.

Según Villar, “el país tendrá que enfrentarse a dilemas complejos para realizar esas inversiones y entre ellos estará el de revisar nuevamente su estructura tributaria y/o el de hacer reformas estructurales profundas para aumentar la eficiencia y eficacia de los gastos en otros sectores, de tal forma que se puedan reasignar recursos hacia el desarrollo rural”.

El analista económico recuerda que según un informe de Fedesarrollo, el plan de inversiones para la paz tendría que desembolsar 0,6% del Producto Interno Bruto, (es decir cerca de 5 billones por año), por los próximos 15 años.

Esto significaría recursos por $75 billones, recuerda Villar. Además indica que los beneficios económicos del reciente acuerdo de paz serán relativamente moderados “y al menos en la próxima década, el crecimiento potencial de la economía será muy similar al que habríamos tenido en ausencia de ese acuerdo”.

Ello pasa por la idea de que a pesar del acuerdo de paz será indispensable mantener los gastos militares y de policía en niveles tan altos como los que hemos tenido durante los últimos años de conflicto armado, porque actuar de otra manera haría imposible consolidar la presencia estatal en las zonas que tradicionalmente fueron controladas por la guerrilla”, sostiene el analista.

Manifiesta que “los impactos positivos de la paz sobre el desempeño económico en los próximos cinco o diez años surgirán probablemente del hecho de que en un ambiente de menor conflicto armado, menos homicidios y mayor seguridad física será más fácil y atractivo trabajar e invertir en actividades productivas”.

Villar dice además que los llamados costos fiscales del acuerdo de paz a los que se hace referencia en las discusiones públicas, “no son esos. Son los costos de un programa de desarrollo rural integrado que en alto grado estaba diseñado por la Misión Rural para el Departamento Nacional de Planeación desde antes de la firma del Acuerdo entre el gobierno y las Farc”.

Estos planes, recalca el analista, debería de hacerlos el Estado, haya o no haya paz, aunque un acuerdo hace que éstos sean priorizados.

Cabe recordar que el Gobierno, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, estableció que la paz y el posconflicto costarán cerca de $130 billones en los próximos 15 años, recursos que serán desembolsados del Presupuesto General de la Nación, una reforma al uso de las Regalías, y apoyos internacionales, entre otras fuentes.