El ‘Pacto Motor’ es una alianza público-privada que, articulada por la Fundación Chevrolet, busca generar oportunidades de empleo formal a jóvenes pobres de la capital colombiana.

Fernando Alonso, director de la Fundación Chevrolet, señala que en esta alianza participan la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, la Sociedad Salesiana Centro Juan Bosco Obrero, el Departamento para la Prosperidad Social y 10 empresas privadas (cinco concesionarios Chevrolet, cuatro firmas del Sistema Integrado de Transporte Público y un fabricante de carrocerías)
 

¿Cómo nace Pacto Motor?
 

A finales del 2010 arrancamos a diseñar el proyecto de cómo satisfacer una demanda creciente de técnicos en operaciones de reparación y mantenimiento de vehículos para que esas oportunidades de empleo les lleguen a jóvenes que usualmente no acceden al mercado de trabajo formal.
 

¿Qué tipo de jóvenes?
 

Jóvenes vulnerables que no tienen ni la formación, ni la experiencia ni la llegada a esas oportunidades de empleo.
 

El PNUD nos presentó la estrategia de pactos por el empleo que está promoviendo el Distrito con el mismo objetivo: cómo unir al sector privado con el público y entidades de formación para el trabajo con un objetivo de empleabilidad y no solo de formación.
 

¿Cómo saben cuántos técnicos se requieren?
 

El PNUD cuantificó la demanda: 347 técnicos en las especialidades de electromecánica, carrocería y pintura.
 

Trabajamos con los gerentes de recursos humanos y con los gerentes técnicos de las empresas para conocer los perfiles de las personas requeridas y a articularse con quienes imparten formación para el trabajo, para este caso la Sociedad Salesiana Centro Don Bosco Obrero, que está en Ciudad Bolívar, y encontramos que mas que competencias técnicas ponen el énfasis en los temas de actitud: trabajo en equipo, compromiso, responsabilidad.
 

¿Cuál fue el siguiente paso?
 

Diseñamos seis programas de formación: uno de larga duración (15 meses) en electromecánica automotriz; dos de media duración (nueve meses, cada uno) en carrocería y pintura automotriz) y tres de corta duración (cada uno de tres a cuatro meses) en auxiliar en mantenimiento de vehículos livianos, en mantenimiento de vehículos pesados y auxiliar en pintura.
 

¿Quiénes son los beneficiarios?
 

Jóvenes entre 17 y 29 años, listados en el Sisbén 1 y 2 y algo del 3, que a través de un proceso de orientación vocacional y proyecto de vida manifiesten interés en el sector automotor.
 

¿Cómo los seleccionan?
 

La Sociedad Salesiana convoca en asocio con otras fundaciones; no es para inscribirse de una vez en los cursos de formación técnica, sino para que pasen por un proceso de orientación vocacional donde les muestran en qué consiste trabajar en el sector automotor formal, porque muchos de estos jóvenes solo tienen la referencia de, por ejemplo, el taller informal del barrio.
 

¿Ya hay resultados?
 

En la primera convocatoria se inscribieron 250 jóvenes para iniciar el proyecto de orientación vocacional y de vida.
 

Después de talleres, visitas domiciliarias, entrevistas y pruebas técnicas se seleccionaron 105 que arrancaron los tres primeros programas y otros 105 que están comenzando en agosto.
 

¿Cuál es el perfil de esos muchachos?
 

La mayoría tiene entre 21 y 23 años, 17 por ciento son mujeres, muchos son de otras zonas del país, un alto número en el rebusque. La mayoría de los convocados está en Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa, las localidades con mayor desempleo juvenil en Bogotá.
 

Además de la formación, ¿hay algún otro apoyo?
 

Los beneficiarios recibirán un auxilio de 200.000 pesos mensuales, durante cinco meses, del Departamento para la Prosperidad Social. El acompañamiento familiar en todo este proceso es importantísimo.
 

Finalizada la formación, ¿cómo se vinculan a una empresa?
 

La intermediación laboral es el otro componente grande del proyecto. La oficina de empleabilidad de la Sociedad Salesiana está en contacto con las empresas identificando cargos, procesos de selección, acompaña a los estudiantes que entran a prácticas en esas empresas.
 

Además, hay una herramienta virtual en donde están las hojas de vida de los jóvenes y las vacantes de las empresas para ayudar a hacer ese vínculo, porque lo que suele pasar es que quedan los jóvenes formados pero usualmente no tienen acceso a las oportunidades laborales, porque no hay acompañamiento durante la búsqueda de trabajo, porque es necesario que alguien les diga que existen estas oportunidades y que de alguna forma los presenten a las empresas.
 

¿No existe el compromiso de vincular a todos los muchachos que terminen la formación?
 

Existe el compromiso de empleo; las empresas se comprometen a darles preferencia a los jóvenes formados en Pacto Motor en los procesos de selección; no tienen la obligación de contratación, porque es imposible vincular a una empresa al Pacto con una obligación de este tipo cuando hay muchas variables en juego, como la evolución de la operación misma, cuándo se necesita la persona, etc.
  

CONTACTO CON LOS EMPLEADORES
 

Alonso explica que la oficina de empleabilidad de la Sociedad Salesiana está en contacto con las empresas en la identificación de car- gos, procesos de selección, y acompaña a los estudiantes que entran a prácticas en esas empresas. Además, hay una herramienta virtual con las hojas de vida y las vacantes de las empresas.

Tomado de : Portafolio.co