Sobre la mesa de la reforma pensional comenzaron a caer las cartas para ampliar la cobertura del sistema, combatir la inequidad y darle sostenibilidad financiera al Régimen de Prima Media (RPM), hoy administrado por Colpensiones.

Las propuestas van desde gravar las mesadas altas, aumentar la edad de jubilación, duplicar los años de liquidación de la pensión, cambiar la fórmula para cuantificar la mesada y flexibilizar algunas condiciones en el privado Régimen de Ahorro Individual (Rais), entre otras.

El ministro del Trabajo, Rafael Pardo, dijo que se está elaborando el proyecto de ley de la reforma, que será presentada primero a la Comisión Nacional de Concertación con el fin de buscar consenso entre sus integrantes (Gobierno, empresarios y trabajadores) antes de radicarlo en el Congreso.

En el tema de la equidad, el funcionario precisó que uno de sus componentes está incluido en la reforma tributaria: cobrarles un impuesto a las pensiones superiores a 10 millones de pesos. Si a la parte de las mesadas que exceda esa cuantía se le aplica un impuesto de 5 por ciento, los 4.589 pensionados que reciben esa suma aportarían 1.012 millones de pesos mensuales.

El Ministro les recordó a los asistentes a un foro sobre el tema, organizado por Anif y Asofondos (gremios de las privadas AFP), que el 86,3 por ciento de los subsidios estatales a pensiones lo recibe el 20 por ciento de la población más rica.

No obstante, no se habló de un ajuste a los regímenes especiales, que es donde se presenta esa distorsión del sistema pensional en contra de los jubilados más pobres.

El presidente de Anif, Sergio Clavijo, propuso aumentar 5 años la edad de pensión –a 65 y 62 años, para hombres y mujeres, respectivamente– y reducir la llamada tasa de remplazo, lo que implica cambiar la fórmula con la cual se calcula la mesada, que no arrancaría de 65 sino de 49 por ciento.

Para Clavijo, es necesario cotizar 40 años para disfrutar 20 de jubilación, pero hoy ocurre lo contrario, por lo que el RPM es insostenible.

De acuerdo con el ministro Pardo, apenas el 8,7 por ciento de los cotizantes al RPM y el 11,1 por ciento de los del Rais lograrán pensionarse.

El presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, considera que en el Rais no hay problemas de inequidad ni de sostenibilidad sino de cobertura. El dirigente gremial propuso flexiblizar las condiciones para que quienes no alcancen a acumular en el Rais el capital para una pensión mínima (calculado en 150 millones) puedan tener acceso a los recursos de un fondo –con ocho billones de pesos– que les subsidie el faltante.

Hoy, esas condiciones son haber cotizado un mínimo de 1.150 semanas y tener 62 años, los hombres y 57, las mujeres.

Montenegro propuso, de un lado, exigir menos semanas pero pensionarse a una mayor edad y, de otro, que si el trabajador no ha aportado 1.150 semanas pero ha acumulado un capital equivalente al 87 por ciento de una pensión mínima, este pueda recurrir al fondo mencionado para completar lo que le hace falta.

La segunda opción tiene en cuenta el hecho de que de la cotización del 16 por ciento que hacen todos los afiliados al Rais, 1,5 puntos van a dicho fondo, es decir, no aumentan el capital ahorrado.

En el seminario, todos estuvieron de acuerdo en que la mesada se calcule sobre el promedio salarial de los últimos 20 años y no sobre 10, como ahora.

Tomado de: Portafolio.co