En mayo, el desempleo nacional registró una reducción anual de 0,5 puntos hasta 10,7 por ciento, con lo cual mantuvo la tendencia descendente observada para ese mes desde el 2010 y se ubicó como la tasa más baja de los últimos 12 años.

La menor desocupación y el incremento simultáneo de 4,9 por ciento en el empleo se presentaron en medio de un ambiente de incertidumbre por la situación económica internacional, que ya se reflejó en un crecimiento raquítico de las exportaciones colombianas y en dificultades en la industria y el comercio al por menor.

De acuerdo con cifras del Dane, las ventas externas en abril crecieron apenas 4 por ciento; la producción industrial cayó 1,6 por ciento y las ventas minoristas, 2,8 por ciento, aunque en estos últimos dos renglones el empleo subió 2,2 y 6,8 por ciento, respectivamente.

¿Continuará el buen comportamiento del mercado laboral, que incluso ha llevado al desempleo a situarse en un dígito, como sucedió en el último tramo del 2011? En otras palabras, ¿seguirá bajando la desocupación y volverá a estar por debajo del 10 por ciento al arrancar este semestre, como estimó hace varios meses el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry?

Los nubarrones

Lo primero que hay que señalar es que el desempeño de la desocupación en mayo en las 13 áreas metropolitanas fue sorpresivo, pues estuvo a contrapelo de lo ocurrido en el país.

En efecto, en esas áreas, que es en donde se concentra no solo la producción industrial, sino también el consumo y la prestación de servicios del país, el desempleo subió 0,9 puntos, hasta llegar a 11,9 por ciento, lo que significa que el descenso en el indicador nacional descansó por completo por fuera de las 13 grandes ciudades colombianas, y no es claro que esta situación pueda ser sostenible en el tiempo.

Por otro lado, Medellín y su área metropolitana, un poderoso fortín industrial y, por lo tanto, del empleo, están mostrando señales preocupantes, pues la desocupación volvió a crecer en el trimestre marzo-mayo. Una mirada inicial asocia este fenómeno con los problemas de seguridad y sociales que están golpeando los negocios y, en consecuencia, la ocupación.

Para el ministro del Trabajo (e.), Mauricio Olivera, hay espacio para generar más empleo y reducir la desocupación; es decir, el país todavía no ha llegado a un punto de resistencia que impida bajas adicionales del desempleo, como tampoco a un techo en la creación de puestos de trabajo.

Por lo demás, agregó, la economía está marchando relativamente bien, a lo que se encima que el Gobierno está impulsando políticas activas de empleo.

Otras razones para creer que seguirá bajando

Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado Laboral de la Universidad Externado, explicó que, ante variaciones en el entorno, las empresas no reaccionan de inmediato recortando la nómina. A corto plazo, el desempleo puede seguir bajando. “No veo un empeoramiento en la desocupación”, dijo el experto.

Además, señaló, la población en edad de trabajar está creciendo a un ritmo anual de aproximadamente 1,2 por ciento, mientras que la población ocupada lo hace a un ritmo de alrededor de 5 por ciento.

JORGE CORREA C.
Redacción de Economía y Negocios

Tomado de: portafolio.co