Una investigación realizada por la universidad de Ohio estableció que un trabajador adicto al cigarrillo le cuesta a su empleador un promedio anual de US$6.000 (alrededor de $12 millones) más que uno que no fuma.

Sin embargo, los costos varían entre US$2.885 y más de US$10.125, según el sector de actividad y el puesto que ocupe el trabajador.

De acuerdo con el estudio, las pausas para fumar representan un déficit de US$3.077 promedio anuales por empleado fumador, mientras que el ausentismo es calculado en US$517 dólares y el presentismo (el empleado acude al trabajo, pero su productividad es baja debido a su adicción a la nicotina) en US$462.

El objetivo del análisis, que fue publicado en la revista Tobacco Control que forma parte del grupo British Medical Journal (BMJ), es ayudar a “tomar decisiones con respecto a las políticas de las empresas sobre el tabaco”.

Por ejemplo, algunas compañías en Estados Unidos han decidido imponerles a los fumadores un pago adicional por su seguro médico o simplemente optan por no contratarlos. Así mismo, otros prefieren despedirlos tras un plazo que dan a los empleados para dejar de fumar.

Los fumadores son actualmente casi una quinta parte de la población adulta estadounidense, al tiempo que el tabaco es responsable de 443.000 muertes cada año en Estados Unidos.

Tomado de:  finanzaspersonales.com.co