Trabajar más de 11 horas al día aumenta en un 67% el riesgo de sufrir cardiopatías y sus complicaciones, según el último artículo publicado en Annals of Internal Medicine.

Este estudio fue realizado durante 12 años con siete mil trabajadores entre las edades de 39 y 62 años que laboraban más de ocho horas diarias. Finalizado este tiempo, 192 personas desarrollaron enfermedades graves del corazón.

 
 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que más de 17 millones de personas mueren por enfermedades cardiovasculares al año, cifra que para el 2030 puede aumentar a 23.4 millones.

 
 

Según datos de la Fundación Colombiana del Corazón, para el 2011 las cardiopatías constituyeron la principal causa de muerte con una tasa de 121.1 por cada 100 mil habitantes. Así mismo, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó cerca de 54.000 muertes al año en el país por enfermedades cardiovasculares.

 
 

Sin embargo, los compromisos no esperan, el trabajo se acumula, la jornada laboral no es suficiente para las obligaciones diarias y muchas personas se ven obligadas a trabajar doble jornada. Es por ello que se hace necesario disminuir este riesgo a través de rutinas saludables.

 
 

Efraín Gómez, presidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, afirma que si bien largas jornadas laborales son un factor de riesgo que conlleva a enfermedades cardiacas, el problema es mayor si se asocia a otros factores aún más determinantes como lo son los malos hábitos de vida.

 
 

Cuide su Corazón
 

El experto consultado aconseja:
 
 

1. Cuide su peso. Mantenga un peso corporal ideal para evitar complicaciones cardiacas a largo plazo. Recuerde que el perímetro abdominal es un indicador de riesgo cardiovascular.

 
 

2. No fume. El uso de tabaco afecta negativamente la salud del corazón, pulmones y las vías sanguíneas, por tanto reduzca este hábito a lo mínimo. Evitarlo es lo aconsejable.

 
 

3. Mantenga el colesterol en niveles saludables y realice controles periódicos. Tenga en cuenta que el colesterol bueno (HDL) debe ser mayor a 55 y el colesterol malo (LDL) menor de 130. Los triglicéridos (grasas de la dieta) por debajo de 150 y el colesterol total en menos de 200. Es importante aclarar que estos niveles varían según el paciente y por ello es crucial tener una asesoría médica previa y posterior al examen.

 

4. Controle regularmente sus niveles de azúcar. Recuerde que la glucosa debe estar por debajo de 100. Para eso se recomienda, evitar el consumo excesivo de harinas y dulces.

 
 

5. Tenga un estilo de vida saludable.

 
 

– Haga ejercicio. Corra, baile, camine, trote, no importa la actividad física que elija, lo importante es que la practique mínimo 40 minutos por tres días a la semana. Con esto se aumenta la capacidad de trabajo del sistema circulatorio y se regulan los niveles de grasa, glucosa y tensión arterial.

 
 

– Coma saludable. Prefiera la carne libre de grasa (pescado o aves), incremente la cantidad de cereales, frutas y verduras en su alimentación diaria.

Tomado de: finanzaspersonales.com.co