En el mes contra el cáncer, FinanzasPersonales.com.co pudo consultar con la American Cancer Society, las recomendaciones que se deben aplicar al momento de tener un compañero de trabajo con cáncer.

Tal vez se pregunte de qué manera se verá afectada la situación de su colega en el trabajo por el diagnóstico y tratamiento, por lo que a continuación, se responden algunas de las preguntas que surgen sobre el cáncer en el lugar de trabajo. Y compartimos algunas ideas sobre cómo puede mostrar su interés a alguien que tiene esta enfermedad:

¿Es el estrés causa del cáncer?
Se ha hecho mucha investigación para ver si hay alguna conexión entre la personalidad, el estrés y el cáncer. Las revisiones minuciosas de la evidencia científica no demuestran que la personalidad de alguien puede aumentar el riesgo de cáncer. Los hallazgos en las investigaciones no siempre concuerdan, pero tener estrés no es algo que sea premonitorio de que se desarrollará cáncer.

Algunos eventos que causan mucho estrés, como un divorcio o la muerte de un ser querido, pueden aumentar ligeramente los factores de riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, la pobreza está asociada con un mayor riesgo de cáncer, pero puede que este riesgo se relacione más con comportamientos de salud y con un acceso insuficiente de atención médica que a la pobreza en sí.

Muchos estudios han mostrado que las personas que están aisladas socialmente tienen más probabilidad de morir de todas las causas, incluyendo cáncer.

¿Provoca siempre dolor el cáncer?
El dolor es una de las razones por las que la gente teme al cáncer. Si alguien que usted conoce tiene cáncer, es normal tener preocupación de que esta persona experimente dolor. Sin embargo, hay algunos cánceres que no provocan ningún dolor físico. El dolor que siente una persona con cáncer puede ser causado por numerosas razones. Algunas personas tienen dolor debido al crecimiento de un tumor o como resultado de un cáncer avanzado; mientras que otras pueden padecer dolores debido a una cirugía o a efectos secundarios del tratamiento.

Es importante recordar que los especialistas en cáncer pueden tratar y controlar casi cualquier tipo de dolor. Se han logrado grandes avances respecto al control del dolor, de manera que se puede prevenir o controlar en casi todos los casos. Incluso los pacientes con enfermedades avanzadas pueden estar cómodos.

¿Experimentará cambios físicos la persona con cáncer?
Existen algunos cambios físicos en común entre muchos de los pacientes de cáncer. El cáncer en sí causa algunos de estos cambios, mientras que otros son el resultado de los efectos secundarios por el tratamiento. Tome en cuenta que cada experiencia de cáncer es diferente. Puede que su compañero de trabajo presente o no cualquiera de los siguientes cambios:
•Pérdida del cabello, incluidas las cejas y pestañas.
•Aumento o pérdida de peso.
•Aumento o pérdida de apetito.
•Cambios en los sentidos del gusto o el olfato.
•Cansancio extremo, también referido como fatiga (información más adelante).
•Piel y labios pálidos o cambios en el color de la piel.
•Desfiguramiento (por ejemplo, la pérdida de un brazo o de un seno después de una operación contra el cáncer).
•Náuseas y vómitos.
•Falta de sueño.
•Falta de concentración.

Para muchos pacientes de cáncer, el efecto secundario más difícil de sobrellevar es el cansancio.
La gente reporta que el cansancio puede ser abrumador, y se sorprende de cuánto cansancio puede sentir tras mucho tiempo de haber terminado el tratamiento. La recuperación de una cirugía puede durar mucho tiempo, y uno puede sentir cansancio meses después de una operación. La quimioterapia puede durar muchas semanas con fuertes medicamentos que empeoran el cansancio, mientras el cuerpo se recupera. La gente que recibe radioterapia muchas veces también reporta cansancio extremo. Su compañero de trabajo puede estar sufriendo estrés y también problemas emocionales, lo que añade al desgaste físico. El cansancio puede perdurar por meses después de haber concluido el tratamiento.

¿Cómo se afectará emocionalmente el compañero de trabajo?
Cada persona tiene su propia manera de hacerle frente al cáncer y a su tratamiento. Es normal sentirse triste sobre los cambios que surgen como consecuencia del diagnóstico del cáncer. La persona con cáncer puede pasar por algunos de estos frecuentes cambios emocionales y de humor a diario, o incluso, cada hora. Esto es normal. Una persona con cáncer puede presentar cualquiera o todas las siguientes emociones y pensamientos:
•Incertidumbre.
•Enojo.
•Sentimiento de pérdida de control.
•Tristeza.
•Temor.
•Culpabilidad.
•Frustración.
•Cambios de humor.
•Sentimientos más fuertes o más intensos.
•Un sentimiento de estar desconectado o aislado de los demás.
•Soledad.
•Resentimiento.
•Aflicción.

Con el paso del tiempo, la persona puede descubrir algunos cambios positivos:
•Un mayor sentido de capacidad de recuperación o fortaleza.
•Paz, o una sensación de tranquilidad.
•Una idea más clara de sus prioridades en la vida.
•Una apreciación mayor de su calidad de vida y de las personas que quiere.

El cáncer puede ser muy impredecible. Alguien con cáncer puede sentirse muy bien un día y terriblemente al día siguiente. Usted puede esperar que su compañero de trabajo tenga días buenos y días malos. Aprender a vivir con la incertidumbre es parte de aprender a vivir con el cáncer, tanto para el paciente como para los que le rodean.

Podrá haber momentos en que la incertidumbre y el miedo provoquen que la persona con cáncer se sienta alterada, deprimida o encerrado en sí misma. Esto es normal, y una parte del proceso de aflicción por lo perdido a causa del cáncer (cosas como salud, energía, tiempo). La mayoría de las personas se puede ajustar lentamente a la nueva realidad de su vida y seguir adelante. Algunas pueden necesitar la ayuda adicional de un grupo de apoyo o de un profesional de la salud mental para aprender a lidiar con los cambios que el cáncer ha traído a sus vidas.

¿Qué tan importante es el trabajo para el colega con cáncer?
Con frecuencia, enfrentarse al cáncer trae consigo una percepción más fuerte de la importancia del trabajo en la vida de la persona. El trabajo puede reforzar la auto-imagen y ayuda a la persona a enfocarse en lo que pueden hacer y no en su enfermedad. Puede ser un escape, lejos del mundo médico, y puede ayudar a la persona a balancear su sentimiento de estar fuera de control. Además, el trabajo es una fuente de estabilidad porque conlleva una rutina conocida. El trabajo también le proporciona el contacto con más personas. El cáncer puede ser extremadamente aislante, y estar con más gente puede ser de gran ayuda. Puede ser muy importante para su compañero asistir al trabajo lo más que pueda y ser lo más productivo posible. Los asuntos financieros y de seguro médico pueden también afectar la decisión de trabajar durante el tratamiento.

Maneras de responder

¿Qué debería decirle a mi compañero de trabajo que tiene cáncer?
Si desconoce qué decir a una persona que tiene cáncer, no está solo. Esta situación puede ser aún más difícil en el trabajo porque las relaciones con los compañeros son tan variadas. Tal vez no conozca bien a la persona, o tal vez hayan trabajado juntos muchos años y sean buenos amigos. Lo más importante que puede hacer es decirle en cierta manera que sea apropiada y prudente, que está enterado de su enfermedad. Puede mostrar interés y preocupación, puede expresar aliento o puede ofrecer apoyo. A veces, las expresiones más sencillas son las que tienen más significado. Y a veces, tan sólo escuchar es el mayor apoyo que puede ofrecer.

¡Responda de corazón! A continuación le presentamos algunas ideas:
•”No estoy seguro de qué decir, pero quiero que sepas que sí me preocupo por ti”.
•”Lamento saber que estás pasando por esto”.
•”¿Cómo sigues?”
•”Si quieres hablar de ello, aquí estoy”.
•”Por favor, avíseme cómo te puedo ayudar”.
•”Estaré pensando en ti”.

Aunque es bueno tratar de alentar, es importante no mostrar un optimismo falso o decirle a su compañero de trabajo que conserve siempre una actitud positiva. Esto podría ser visto como una forma de minimizar las preocupaciones y los miedos reales o los sentimientos de tristeza.

También puede ser tentador decir que sabe cómo se siente, pero, aunque usted puede saber que éste es un momento difícil, nadie puede saber exactamente cómo se siente una persona con cáncer.

Emplear un buen sentido del humor puede ser una manera importante para sobrellevar la enfermedad; también puede ser otra fuente de apoyo y aliento. Deje que su compañero de trabajo tome la iniciativa, es saludable si observa algo gracioso sobre los efectos secundarios, como la pérdida del cabello o el aumento en su apetito, y usted puede acompañarle en reírse al respecto.

Ésta puede ser una buena manera de aliviar el estrés y de desconectarse un poco de una situación tan seria. Pero nunca querrá hacer chistes a menos que sepa con seguridad que su compañero de trabajo puede sobrellevar esto con el humor correspondiente.

Cuando su colega se vea bien, ¡dígaselo! Evite comentarios cuando la apariencia no sea tan buena, tales como “te ves pálido” o “has bajado de peso”. Es muy probable que la persona esté muy consciente de ello, y puede que ésta se sienta apenada por el comentario.
Por lo general es mejor no contarle a su compañero historias acerca de parientes o amigos suyos que han tenido cáncer. Todos son diferentes, y puede ser que estas historias no le ayuden.

En su lugar, está bien hacerle saber que usted está familiarizado con el cáncer debido a que ya ha tenido la experiencia con alguien más. Así, su compañero de trabajo podría continuar la conversación a partir de ahí si así lo desea.

¿Qué puedo hacer sobre la confidencialidad?
Respete la privacidad de su compañero de trabajo. Si su compañero de trabajo le dice que tiene cáncer, no se lo debe contar a nadie más sin su permiso. Deje que la misma persona con la enfermedad sea quien informe sobre su cáncer. Si alguien más le pregunta sobre ello, le puede decir: “realmente no me corresponde a mí hablar de esto, pero seguramente Patricia agradecerá su preocupación. Le diré que preguntó por ella”.

Tal vez le resulte raro escuchar entre los rumores en los pasillos que un compañero de trabajo tiene cáncer. Usted podría preguntarle a la persona que le dijo esto, si es algo que todos saben. Si no lo es, probablemente no le deba decir nada a la persona con cáncer. Pero si todos lo saben, ¡no lo ignore! Le podría decir a su compañero de trabajo con empatía: “supe lo que le está pasando, y lo siento mucho”.

Es normal sentirse enojado o lastimado si un compañero con quien tiene una muy buena relación, no le contó inmediatamente sobre su diagnóstico de cáncer. Pero sin importar cuán cercana sea su relación, puede que a una persona le tome tiempo ajustarse emocionalmente y estar lista para compartir su situación. No lo tome como algo personal. Mejor concéntrese en cómo puede ayudar a su compañero de trabajo, ahora que ya lo sabe. Para obtener más información sobre este asunto, consulte nuestro documento Después del diagnóstico: una guía para pacientes y familias.

¿Cómo superar la sensación incómoda que tengo al estar junto a su compañero de trabajo que tiene cáncer?
Sentirse apenado por alguien con cáncer, o sentir culpabilidad por gozar usted de buena salud son reacciones normales. Sin embargo, usted hace que estos sentimientos sean útiles al convertirlos en ofrecimientos de apoyo. Al preguntar cómo puede apoyar puede eliminar algo de esta incomodidad. El cáncer es una enfermedad que da miedo y puede crear mucha dificultad para quienes no han tratado con ella. No se sienta avergonzado de sus propios temores o incomodidades. Exprésele a su compañero de trabajo sus sentimientos con sinceridad. Tal vez vea que hablar sobre esto es más fácil de lo que pensó.

Tal vez se le pida, o se espere de usted, que haga parte del trabajo que le corresponde a su compañero de trabajo mientras esté ausente. Hable con su supervisor si cree que esto pueda ser un problema para usted. De otra manera, podría empezar a sentir un resentimiento hacia su compañero de trabajo. Ésta es una parte muy importante de cómo sobreponerse a la incomodidad que pueda sentir al estar con su compañero de trabajo.

Recuerde cuidar de su propia persona. Si tiene más o menos la misma edad que su compañero de trabajo, o si tienen una relación muy cercana, tal vez esta experiencia le haga sentir ansiedad. A menudo, el cáncer nos hace tener conciencia de nuestra propia mortalidad. Tal vez note sentimientos similares a los que siente la persona con cáncer: incredulidad, tristeza, incertidumbre, enojo, insomnio y temor sobre su propia salud. Si esto es lo que pasa, tal vez quiera buscar ayuda para usted con un profesional de salud mental o algún grupo de apoyo local. Si su compañía cuenta con algún Programa de Ayuda para los Empleados (Employee Assistance Program – EAP), usted puede contactar a un consejero. También puede usar otras fuentes de asesoría, como su proveedor de seguro médico o servicios de apoyo religioso.

Una lista básica de qué hacer y qué no hacer
Qué sí hacer:
•Prestar atención a las señales que le dé la persona con cáncer. Algunas son muy reservadas, mientras que otras hablarán más abiertamente de su enfermedad. Respete la necesidad de la persona para compartir o su necesidad de privacidad.
•Dejar que sepa que usted se preocupa.
•Respetar su decisión de cómo se va a tratar el cáncer, aunque no esté de acuerdo.
•Incluir a la persona con cáncer en los proyectos normales de trabajo y en actividades sociales.
Dejar que él o ella diga si el compromiso es demasiado.
•Escuchar sin sentir que siempre tiene que contestar. A veces, lo que la persona más necesita es alguien que escuche con empatía.
•Esperar que su colega tenga días buenos y malos, emocional y físicamente.
•Mantener su relación tan normal y balanceada como sea posible. Aunque estas situaciones requieren de mayor paciencia y compasión, su colega también debe seguir respetando sus sentimientos como usted respeta los suyos.
•Ofrecer ayuda en forma específica y concreta.
•Preguntar antes de hacer algo por su compañero de trabajo, no importa qué tanto usted crea que le está ayudando.
•Mantenerse al tanto de lo que ocurre en el trabajo.
•Enviar tarjetas, e incluya anécdotas de por qué le extrañan. El envío de una tarjeta individual puede tener más impacto.

Qué no hacer:
•Ofrecer opiniones o consejos no solicitados.
•Suponer que no puede hacer el trabajo. Su compañero necesita sentirse como un miembro valioso, que contribuye a la compañía o al departamento.
•Sentir que tiene que aguantar cambios de humor o muestras violentas de enojo. No debe aceptar un comportamiento perjudicial o abusivo simplemente porque alguien está enfermo.
•Tomar las cosas demasiado personales. Es normal que un compañero con cáncer esté más callado de lo normal, que necesite tiempo para estar solo, y que a veces se altere.
•Tener miedo de hablar de la enfermedad.
•Sentir que siempre tiene que hablar de cáncer. Tal vez su colega disfrute conversaciones que no tengan que ver con su enfermedad.
•Tener miedo de abrazar o tocar a su amigo, si dicho contacto era parte habitual antes de la enfermedad.
•No sea condescendiente. Trate de no usar un tono de “¿qué tan enfermo está hoy?”, cuando le pregunte “¿cómo está?”.
•Decir a su compañero de trabajo “puedo imaginar cómo se siente”, porque en realidad esto no es posible.

tomado de:https://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/cuando-alguien-su-trabajo-tiene-cancer/52791