El asesor de la delegada social de la Contraloría, Ulahy Beltrán, señaló que además de adquirir hospitales, pagar deudas, remodelar las instalaciones, entre otras, las EPS están prestando interna y externamente dinero, haciendo las veces de entidades de crédito.

Con esta modalidad las EPS estarían evadiendo el control de la Superintendencia Financiera, la cual es la encargada de vigilar todo tipo de actividades crediticias.

En días anteriores, la Contraloría reveló que está investigando a 59 EPS por sobrecostos en los medicamentos que ascienden a los $32.000 millones.

“Por ejemplo los costos del Isodine, que es un elemento fundamental, lo compraban al por mayor pero lo cobraban como si lo hubieran adquirido en la droguería de la esquina. Normalmente al por mayor se consigue a $225 y lo registraban por $2.7 millones; o el Acetaminofén por tabletas que cuesta al por mayor $17 y los pasaban por $90.000”, señaló la contralora general Sandra Morelli Rico.

Tomado de: caracol.com.co