Qué tanto reflexionamos sobre el futuro pensional de nuestros hijos? Probablemente, hoy estén concluyendo sus estudios universitarios o empezando su vida laboral y es el momento de adecuado para analizar el asunto. Es muy factible que a quienes tengan hoy menos de 25 años sus condiciones pensionales les cambien como resultado de reformas pensionales, donde, a lo mejor, deban trabajar más años y con mesadas inferiores a las que actualmente vemos en los pensionados.

En ese orden de ideas, es necesario que los padres de familia iniciemos un proceso de educación con nuestros hijos, para que ellos mismos desde jóvenes construyan un capital con fin pensional que les permita tener una vejez digna y acorde con sus expectativas económicas.

Los sistemas de ahorro voluntario en el mundo o los también llamados planes complementarios de pensión, como los define el Banco Mundial, son un mecanismo de ahorro donde la persona busca, a través de un aporte mensual, obtener un capital que a su vez se traduzca -cuando llegue su edad de retiro- en un complemento de su pensión obligatoria, o como lo mencioné en otra columna, pueda cerrar su brecha pensional.

Los sistemas de ahorro en el mundo, y Colombia no es la excepción, premian el ahorro temprano porque los rendimientos en periodos largos de tiempo pueden hacer crecer el capital de manera importante. La clave y gran recomendación es no retirarlo para otros fines como, por ejemplo: compra de vehículo, viajes, etc. Lo aconsejable es pensar en un dinero mensual a ahorrar y hacer “como si no existiera” dicho ahorro.

Veamos con un ejercicio la cantidad de dinero que una persona joven, disciplinada y con claridad sobre su futuro pensional puede reunir.

Para los ejemplos asumiremos una rentabilidad real del 6% efectiva anual, pagos mensuales continuos, ningún retiro del dinero ahorrado hasta que cumpla 62 años y los mismos parámetros matemáticos y actuariales de la pensión obligatoria expresados hoy en la ley.

Caso 1

Una persona que empieza a ahorrar a los 22 años un valor mensual de $200.000 logra un capital a los 62 años de $381.535.551 lo cual se traduce en una mesada complementaria de $1.830.220.

Caso 2

Un joven que empieza a ahorrar a los 22 años un valor mensual de $300.000 logra un capital a los 62 años de $572.303.326 lo cual se traduce en una mesada complementaria de $2.745.330.

Caso 3

Una persona que empieza a ahorrar a los 22 años un valor mensual de $400.000 logra un capital a los 62 años de $763.071.102 lo cual se traduce en una mesada complementaria de $3.660.440.

Una buena forma de persuadir a un joven universitario que ahorre ese dinero es haciendo la equivalencia diaria. Si son $200.000 mensuales es igual a $6.666 diarios; si son $300.000 mensuales equivale a un ahorro diario de $10.000 y si son $400.000 mensuales un ahorro diario de $13.333.

Podemos concluir que lo más importante es tener conciencia de la importancia del ahorro pensando en un futuro amable y sin mayores afugias económicas. Esto, requiere disciplina, método y orden. Además, de ofrecer a los hijos ese apoyo familiar que es tan importante. Es básico operacionalizar el proceso, insistiéndoles e inculcándoles todos estos valores para que en su edad adulta o en su vejez vivan bien.

Mi recomendación es que se apoye en alguien que conozca del tema pensional para el diseño de una estrategia integral orientada a generar calidad de vida pensional para sus hijos.

Tomado de: Elpais.com.co