Así lo afirma Eric Sorensen, consultor internacional en desarrollo urbano, quien durante 17 años estuvo a cargo del Proyecto Docklands (Londres), una megarrenovación que convirtió a un área en crisis en un próspero asentamiento urbano.

¿Qué es lo más importante en un proyecto de este carácter?
 

Requiere un liderazgo y una gerencia que sean consistentes y a largo plazo, para que estén enfocados en el proyecto, que tendrá muchos altos y bajos. Estos aportarán dinamismo y determinación para terminar el proyecto, encontrar fondos tanto del gobierno como de otras fuentes y proveer la conexión tanto con las autoridades locales como el concejo municipal y nacional.
 

¿Cómo se involucró el Gobierno en su caso?
 

Cuando los puertos de Londres empezaron a cerrarse, pues se había vuelto obsoletos, teníamos dos mil hectáreas de tierra que se estaban volviendo un problema para la ciudad; fue una crisis y había discusiones, pero nadie se ponía de acuerdo en el tema de la renovación. En 1979 el Gobierno lideró una ley para que corporaciones, como la nuestra, se hicieran cargo. Este se convirtió en el vehículo para la expansión de la infraestructura local.
 

Esta renovación involucra oficinas gubernamentales, ¿cuál debería ser el rol del Gobierno en este proceso?
 

Es un tema esencial porque el hecho de que haya oficinas de este tipo dará un racional muy importante para el área nueva. El otro tema es que ciudades como Bogotá se están volviendo más densas en el uso, entonces se necesitan áreas renovadas que sean racionalmente densas (con edificios altos) para acomodar ese mercado. De lo contrario, la ciudad no explotará todo su potencial, de ahí la importancia de un área como esta.
 

¿Cuál es el mayor reto en una renovación urbana como la del CAN?
 

Crear interés en el mercado. Eso se logra presentando bien el área, con un proyecto de liderazgo local e invirtiendo en infraestructura, particularmente en buen transporte y un ambiente local de alta calidad.
 

¿Hubo algún tipo de estrategia para asegurar la supervivencia del proyecto más allá de los cambios en el Gobierno durante esos 30 años?
 

Pudo haberse cerrado en cualquier momento. No hay garantía de que estos prosperen; la manera de asegurarlo es demostrar éxito en lo que se hace, nosotros estábamos muy orientados en atraer inversionistas privados, pues si fallabamos el gobierno iba a preguntarse si el proyecto realmente funcionaba. Es importante recalcar que el desempeño es medible: debíamos acordar un plan de negocio, otro de inversiones y asegurarnos de que las localidades estuvieran contentas con nuestro trabajo.
 

En el proyecto de renovación del CAN se construirán también apartamentos, ¿qué les recomendaría?
 

En nuestro caso hicimos edificios altos, porque queríamos crear una masa crítica de población local para que hubiera suficiente capacidad de gasto como para para respaldar tiendas y otras comodidades y no se puede hacer eso si las viviendas son de baja densidad.
 

¿Cómo fue la relación con las comunidades?
 

En la primera etapa no fue muy buena, pero luego hicimos proyectos para estimular a las empresas de la zona para que contrataran a quienes allí vivían, para que hubiera un nexo beneficioso en términos laborales; también construimos un colegio y centros de salud para que la comunidad sintiera que también se beneficiaba de la renovación urbana.
 

DOS DÍAS PARA HABLAR DE RENOVACIÓN URBANA
 

El vocero hace parte de un grupo de invitados traidos al país para la celebración del primer seminario internacional de renovación urbana, que se celebrará entre hoy y mañana en la Cámara de Comercio de Bogotá y que fue organizado por la Empresa de Renovación Virgilio Barco y el Banco Mundial.
 

Entre otros expertos estarán: Domingos Pires, Secretario de Desarrollo Urbano de Sao Paulo, quien está a cargo de Nova Luce, un macroproyecto de renovación del centro de la ciudad; Fernando Miguel Suárez, actual presidente de la Corporación Puerto Madero S.A (Argentina), proyecto desarrollado en los 90’s y catalogado como uno de los mas exitosos de Latino América y Valerie-Joy Santos, quien fue vicealcaldesa de Washington, posición desde la cual impulsó proyectos de renovación en el frente del río y en el centro de la ciudad.

Tomado de: Portafolio.co