Lo primero que hay que identificar, es que la vivienda que se va a poner en venta esté en buen estado.

Eso significa que no tenga averías estructurales como grietas en las paredes o en el piso, daños en el techo y zonas pendientes por construir como podría ser el baño auxiliar.

Remodelar pisos, paredes y techos

Antes de vender la casa asegúrese de darle mantenimiento al piso. El aspecto se puede mejorar contratando una limpieza para desmancharlos o quitar rayones.

Las paredes se deben pintar, además, si se ha excedido en la apertura de orificios de puntillas es mejor que los estuque para que los oculte. Lo mismo debe hacer con el techo de toda la casa.
 
Se calcula que haciendo esta clase de arreglos la venta de la vivienda se puede valorizar entre $5.000.000 y $8.000.000 dependiendo de lo que se haya gastado.

Baño, cocina y accesorios

El buen estado del baño y de la cocina, así como el de los accesorios garantiza una venta exitosa. Revise atentamente que las llaves del lavamanos, de la ducha y del inodoro no tengan escapes de agua.

Aunque las llaves no estén presentando problemas arriésguese a cambiarlas por unas nuevas para que tenga más argumentos de peso en el negocio.

Inspeccione que los muebles de la cocina no tengan daños ni humedades, porque los potenciales compradores pueden arrepentirse porque da la sensación de ser una casa perjudicial para la salud de los que vivan allí.

El costo de la valorización por este tipo de arreglos oscila entre los $8.000.000 y 13.000.000.

Closets, puertas y ventanas

La misma recomendación aplica para los closets de las habitaciones. Un mínimo daño  en ellos puede hacer desistir la compra a los clientes.
 
Es recomendable que los haga pintar para mejorar el aspecto, lo mismo aplica para los guardaescobas,  barandas de escaleras, puertas y ventanas.

Este tipo de cambios pueden hacer subir el precio de la vivienda entre $6.000.000 y $10.000.000.

Tomado de: finanzaspersonales.com.co