Por estos días aumenta el flujo de dinero en las calles del país. A mediados de junio, las empresas pagan a sus empleados la conocida “prima” o bonificación de mitad de año. Por eso, casi cualquier empleado se convierte en una potencial víctima de los atracadores, estafadores o fleteros, quienes aumentan su actividad delincuencial para hacer en junio, su agosto.
Aprovechando la época, los delincuentes ponen en práctica las mejores tácticas criminales para conseguir dinero fácil y dejar a sus víctimas “sin un peso en el bolsillo”. Son audaces y seleccionan bien a sus víctimas, sobre todo aquellas desprevenidas y con exceso de confianza. También aprovechan la poca solidaridad de los ciudadanos, que no denuncian.
Los ladrones saben que a pesar de las recomendaciones de las autoridades, en las calles siempre habrá alguien que cae fácilmente. El paquete chileno, el atraco en cajeros automáticos, el fleteo, el falso empleado bancario y las estafas telefónicas son algunas de las prácticas delictivas que por esta época se incrementan.

Cada una de las trampas está diseñada para engañar a la víctima, evitar a las autoridades y escapar rápidamente. También se aprovechan de la avaricia de la gente, del que piensa que un desconocido va compartir gratuitamente una gran suma de dinero con él, y de aquellos impacientes que acuden a cualquier método para evitar una larga fila en un banco.

Es por esto que las autoridades alertan a la comunidad para que no se deje engañar y reconozca actitudes, procedimientos y la forma como operan los estafadores todo con el fin de proteger su capital y no ser blanco fácil de quiénes están al acecho. Recuerde que el mejor antídoto contra los hampones es “no dar papaya”. Por mucha policía que haya en las calles, el principal responsable de su seguridad es usted.

La estafa

Según las autoridades, el estafador es una persona inteligente, es estratega y capaz de llamar la atención de las personas con una actitud amable. Posee capacidad de análisis rápida y eficiente. Al momento de seleccionar la víctima es casi infalible. El timador aprovecha la codicia de la gente y en pocos segundos sabe si la persona que eligió caerá fácil o no. Sabe cómo acercarse a la víctima, cómo determinar su condición financiera y cuándo está lista para el golpe. Por eso tenga en cuenta que la suerte no es casual. Encontrarse un fajo de billetes en la calle, una joya y la posibilidad de reclamar el premio mayor de la lotería por otra persona, son, seguramente, simples estrategias de los delincuentes para quedarse con su dinero. Estos son algunos métodos:

1. El inspector bancario

Participan tres delincuentes. Identifican en el banco a su víctima y la siguen hasta su domicilio. Consiguen sus datos y luego alguien la llama fingiendo ser un inspector bancario, que investiga un fraude en el banco donde la víctima tiene la cuenta. El timador le dice que le han hecho un retiro de su cuenta y solicita su colaboración para atrapar al ladrón. Le pide que retire cierta cantidad de dinero, inferior al saldo, para entregarla a otro “inspector”, que la depositará de nuevo en la cuenta. El estafador previene a la víctima que mantenga confidencial todo el asunto, pues podría poner en alerta al delincuente. Para agilizar la cooperación, los delincuentes ofrecen una gran recompensa por colaborar. Una vez el falso inspector recibe el dinero, esta es la última vez que la víctima sabe de él.

2. Paquete Chileno

Participan dos o tres estafadores. En esta modalidad un delincuente pasa cerca a la víctima y deja caer un paquete. El segundo ladrón lo recoge, pero permitiendo que el ciudadano lo vea. Luego esconde el paquete. Cuando se aleja el primer estafador, el otro se voltea hacia la víctima y le dice que guarde silencio, que lo que se encontró lo compartirá con él.
Luego abre el paquete y actúa sorprendido por el hallazgo de una fuerte suma de dinero. Aprovechando la confusión y el afán de salir rápido de eso, el estafador calcula la suma que estaría en la bolsa y le dice a la víctima que en vez de salir a repartirlo le dé lo que tenga para que él se quede con todo el dinero. En ese momento el estafador que dejó caer la bolsa con el dinero pasa nuevamente, acción que acelera la operación. Finalmente, luego de que los delincuentes huyen y la víctima va a contar el dinero que ganó descubre que son billetes falsos o simples papeles.

En esta estafa son muchas las variaciones que hacen los timadores para lograr el éxito del fraude.

3. Joyas

Cerca de una víctima, el timador recoge del suelo una supuesta joya. Se acerca y le pregunta que si la joya es suya. La víctima dice que no y el estafador, con una actitud de confusión, le pregunta que si reconoce el oro. En ese instante, un desprevenido, quien resulta ser cómplice, se entromete en la conversación y afirma con convicción que es una joya muy valiosa y le pregunta que cuánto pide por ella. El estafador que tiene en la mano el elemento se niega a venderla. Después éste le dice a la víctima que como él se enteró del hallazgo, quiere compartir la suerte con ella y le pide que le dé una cantidad de dinero por la joya para que la venda en una prendería. La víctima le entrega el dinero y lo que reciben es una lata brillante que nada vale.

4. Cambio de voces

Aprovechando la soledad de las empleadas domésticas mientras los dueños están de viaje en vacaciones, los delincuentes consiguen los datos de los que viven allí y simulando la voz del dueño de la casa llaman a la persona encargada y le dicen que más tarde irá alguien a reclamar, por ejemplo, el televisor para repararlo, pues tiene una falla y afirma que el señor está autorizado. Da la descripción del personaje qué ira, le da el número de cédula para que se lo pregunte “por seguridad”. Más tarde llega el falso técnico a reclamar el electrodoméstico y lo hurta con facilidad.

Recomendaciones generales

* Si va a retirar una alta suma de dinero pida acompañamiento a la Policía.
* No lleve en su poder altas sumas de dinero.
* No hable con gente extraña cuando haga transacciones bancarias.
* No le entregue el dinero a desconocidos.
* En la fila de los bancos no muestre el dinero que lleva. Sólo entréguelo al cajero del banco.
* No reciba ayuda de extraños en los bancos, ni en los cajeros electrónicos.
* No dé la clave de su tarjeta débito o crédito.
* Denuncie cualquier anomalía a las autoridades.
* Recuerde que nadie es tan generoso como para compartir una ganancia con el primero que se le aparezca.
* No crea en la suerte. El dinero no se encuentra tirado en la calle.

Cuidado en los cajeros

Para la temporada es importante tener cuidado al utilizar los cajeros, usted puede ser víctima de los robos en el momento de utilizar su tarjeta de crédito.

* Nunca revelar su contraseña personal ni tampoco la lleve anotada entre las cosas que carga consigo. Lo mejor es que la memorice.
* Nunca acepte ayuda de personas extrañas. En caso de necesitarla llame a alguien del banco.
* No pierda de vista su tarjeta. Procure llevarla siempre con usted.
* Cuando escoja el número de su clave no utilice datos obvios como la fecha de su cumpleaños, número de cédula, etc.
* Cubra con su cuerpo o su mano el teclado en el que va a digitar la clave.
* Asegúrese de tomar el recibo y de romperlo antes de botarlo a la basura.
* Si nota alguna inconsistencia en la información del recibo, notifíque inmediatamente a su banco.
* Si va a realizar transacciones desde Internet, verifique que el PC esté protegido contra virus y demás códigos maliciosos. Nunca lo haga desde un café Internet y demás lugares públicos.

Seguridad en la calle

* No cargue exceso de paquetes en la calle.
* Espere un bus o taxi en lugares iluminados y concurridos.
* Si usted va solo en la calle y siente que lo persiguen, aborde un taxi o entre enalguna establecimiento público e informe a las autoridades.
* No aborde un taxi cuando el conductor esté acompañado.
* No se duerma en el bus.
* Evite andar sólo, especialmente en horas nocturnas y por lugares de reconocida peligrosidad.

Teléfonos de emergencia

* Policía 112
* Fiscalía 122
* Sijín 157
* Gaula 165

Tomado de : https://www.elespectador.com/noticias/bogota/evitar-le-roben-prima-articulo-497975