La pensión es un aporte obligatorio que deben realizar los empleados e independientes durante su época laboral, con el fin de tener un ingreso mensual que garantice una mejor calidad de vida en la vejez. Este ahorro también es un ‘seguro’ en caso de invalidez o muerte.

Frente a esta perspectiva, los especialistas aconsejan evaluar el fondo y el régimen que mejor se ajusten a su perfil, beneficios esperados y rentabilidad otorgada versus el riesgo.

Según los expertos consultados, el primer paso para una decisión acertada es buscar asesoría especializada en la materia. En Colombia este servicio es ofrecido, tanto de manera virtual como personal, en distintas organizaciones.

“Al momento de escoger una Administradora de Fondos de Pensiones y Cesantías (AFP), los ciudadanos deben tener en cuenta temas como solidez, respaldo, servicios para monitorear y acceder a los recursos y demás valores agregados que la entidad puede ofrecerles”, señala Andrés Vásquez, vicepresidente comercial en Porvenir, fondo de pensiones y cesantías.

De otro lado, la edad y el momento laboral en que se encuentra el individuo son aspectos decisivos para selccionar correctamente, asegura el directivo.

“Si se trata de personas menores de 50 años es beneficioso estar en un fondo privado, porque los afiliados acumulan recursos producto de las cotizaciones a pensiones obligatorias, más los rendimientos que esos aportes generan”, explica Vásquez.

El directivo de Porvenir agrega que en el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (Rais) se suman las semanas cotizadas, correspondientes al dinero tributado, mientras que el Régimen de Prima Media (RPM) permite acumular solo tiempo.

Si alguien no alcanza a cumplir con 1.300 semanas y la edad de jubilación, el Rais resulta ser la mejor opción, porque en el RPM la persona tiene derecho a una indemnización sustitutiva que equivale al valor de sus aportes indexados, recalca Vásquez.

Por su parte, el régimen privado tiene dos opciones para alcanzar una pensión de vejez:

Tener suficiente capital ahorrado para financiarla

Haber cotizado 1.150 semanas y cumplir la edad correspondiente (62 años para hombres y 57 mujeres), evento en el cual se tiene derecho a una pensión mínima que paga el Estado.

Respecto a la mesada pensional, en el RPM, se calcula sobre los salarios cotizados durante los últimos 10 años al Sistema General de Pensiones. Es decir que el valor de la pensión se basa en el sueldo, en especial el recibido en la última etapa de la vida laboral. Por el contrario, en el Rais, el monto de la pensión se construye sobre el capital cimentado durante toda la etapa de trabajo.

Finalmente, si el afiliado se queda sin empleo, el régimen público no cobra ningún monto. Por su parte, las AFP manejan una retribución sobre rendimientos mensuales en aportes (4,5%), según la Superintendencia Financiera de Colombia.

Otra diferencia entre los dos regímenes es que en el RPM, la pensión solamente está sujeta al Índice de Precios al Consumidor (IPC), de acuerdo con información de Colpensiones.

Importancia de los Multifondos

Es un esquema que solo ofrece el Rais y permite al afiliado escoger entre tres opciones (conservador, moderado y mayor riesgo). El objetivo es elegir una alternativa para que su contribución sea invertida, de acuerdo con su edad, perfil de riesgo, metas y tiempo para construir el capital, según Asofondos.

Además, los Multifondos permiten establecer de manera informada un plan de ahorro pensional, con miras a tener una mejor rentabilidad de los aportes y una mesada que responda a las necesidades de cada persona, afirma la entidad.

Además, este esquema beneficia a los pensionados a través de una modalidad que se conoce como Retiro Programado, el cual se administra con una baja exposición al riesgo, pero con rentabilidades atractivas.

La información de Asofondos explica las tres opciones:

Mayor Riesgo: dirigido a quienes pueden asumir ‘peligros’ en su ahorro pensional y buscan mayor rentabilidad a largo plazo. Ideal para los trabajadores que inician su vida laboral.

Moderado: para aquellas personas que no quieren afrontar riesgos elevados con su capital. La rentabilidad menor, respecto al modelo anterior. Es recomendado para aquellos no están cercanos a obtener la pensión.

Conservador: ideal para quienes están cerca de jubilarse y, por tanto, no quieren asumir riesgos altos en suahorro pensional.


¿Qué pasa con el dinero aportado si deja de cotizarse?

De acuerdo con información de Asofondos:

Si el afiliado no cumple con los requisitos para pensionarse (edad y semanas cotizadas), el sistema permite que retire sus saldos acumulados mediante los mecanismos de devolución de saldos (Rais) y la indemnización sustitutiva (RPM).

Devolución de saldos: el individuo recibe el total de sus cotizaciones más los rendimientos generados por estas y el valor del bono pensional si aplica. Se calcula que, en promedio, por cada peso cotizado se reciben dos por rendimientos.

Indemnización Sustitutiva: el afiliado recibe el total de sus cotizaciones de vejez, pero en este no se le reconocen rendimientos, sino que sus aportes se actualizan con la inflación.

Realizar el cambio

Los expertos consultados advierten que el trabajador puede trasladarse de fondo privado cada seis meses, pero transferir sus ahorros a otra modalidad es posible cada cinco años.

Cuando un hombre cumple 51 años o una mujer 46, debe tomar la decisión definitiva de la entidad que más le convenga, porque no puede cambiarse de régimen pensional después de ese momento.

Tomado de: https://www.elempleo.com/colombia/consejos_profesionales/como-elegir-un-fondo-de-pensiones-/14491615