Tras la crisis que desató la reforma tributaria entre el Gobierno y el Consejo Gremial Nacional (CGN), instancia consultora que reúne a 21 organizaciones de empresarios, este martes se espera una jornada tranquila, en la que se concretarían los puntos de acuerdo a los que se llegó el viernes en una mesa de concertación.


Las diferencias se originaron en la pretensión del Gobierno de tapar el hueco fiscal del 2015 (de 12,5 billones de pesos) mediante la prolongación del impuesto al patrimonio, llamado ahora impuesto a la riqueza.


Por eso, el preacuerdo alcanzado entre ambas partes estaría centrado en ese tema. En su edición de hoy, el diario económico Portafolio afirma que “los puntos clave discutidos por el Gobierno y los empresarios tienen que ver con una reducción de la tarifa del impuesto a la riqueza, con lo que podría bajar incluso a una tercera parte del planteamiento original, y el compromiso de que el año entrante haya una reforma estructural (…) A cambio, habría un aumento en la sobretasa al impuesto Cree (sobre las utilidades) y se mantendría el 4 por 1.000, tal y como fue incluido en el proyecto inicial”. (Lea también: Se restringiría el uso del sistema Imás).


Para las 7 de la mañana de este martes se espera una junta entre técnicos del Ministerio de Hacienda y del comité del CGN. Una hora después se citarían los especialistas de esa cartera y de la Dian con el ministro Mauricio Cárdenas. También habría una reunión extraordinaria del CGN, con el fin de avalar lo nuevo que se acuerde sobre la iniciativa tributaria del Ejecutivo.


Igualmente, habrá otro encuentro informal entre el Ministro de Hacienda y las comisiones del Congreso, para informarlas sobre los detalles del consenso logrado con los empresarios.


La ponencia sería radicada más tarde (hay plazo hasta medianoche), se anunciaría el miércoles en el Congreso y se debatiría el jueves.


Entre los ponentes de la reforma tributaria están Alejandro Chacón, por la Cámara de Representantes, y Rodrigo Villalba, por el Senado de la República.


El clima de la negociación


A esta hora parecen superadas las diferencias entre empresarios y Gobierno por cuenta de la tributaria. De hecho, otro punto sobre el cual ya debe haber consenso es el tiempo de la aplicación del impuesto al patrimonio, pues el CGN acepta que solo se aplique por un año, el tiempo necesario para arreglar el déficit, y luego se haga una reforma integral del sistema tributario.


Por el contrario, la iniciativa del Gobierno es que se aplique por cuatro años.


Otro tema de discusión es la extensión del gravamen a las transacciones financieras o 4 por 1.000, y al que los empresarios, especialmente del sector financiero, se oponen porque desincentiva las operaciones.


Los protagonistas más visibles del contrapunteo sobre el nuevo ajuste impositivo han sido el ministro Cárdenas y el presidente Juan Manuel Santos, por el lado del Gobierno, y por los empresarios el presidente de la Andi y del CGN, Bruce Mac Master; y el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda.


¿Y el impacto de precios petroleros?


La reforma tributaria que tramita el Gobierno busca recaudar 53 billones de pesos en los próximos cuatro años, para reemplazar recursos de impuestos que expiran a finales de este año. Sin embargo, no incorpora el faltante que dejarían los bajos precios del petróleo ni su impacto sobre la economía. 

“Si es algo permanente, tendremos que asimilarlo y adaptarnos de alguna manera, bien sea con reducción de gastos o generación de más ingresos”, dijo a la agencia de noticias Reuters el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría.


Proyecto tendría efecto en ahorros


El tributarista Santiago Pardo, considera que la reforma impactará el ahorro de personas y empresas, ya que, en teoría, las personas naturales tributan sobre el interés real (descontando la inflación), pero la retención se les aplica sobre el interés bruto, es decir, sin descontar el IPC. A esto se suma que la renta presuntiva supone una rentabilidad real del ahorro del 3 por ciento anual, cuando en la práctica es imposible obtener una rentabilidad real superior al 1 por ciento anual (por las bajas tasas de interés).


Agrega que el impuesto a la riqueza implica un gravamen que puede fluctuar entre el 30 por ciento y el 102 por ciento del rendimiento real que perciba una persona natural con patrimonio entre 1.000 millones y 5.000 millones de pesos. “Si a lo anterior se agrega el 4 x 1.000, que se aplica sobre el uso de los rendimientos financieros, encontramos que el ahorrador está sometido a tasas de tributación sobre el rendimiento real, que oscilan entre el 95 por ciento y el 267 por ciento”, señala.


Si bien en el Ejecutivo los funcionarios insisten en que la tarifa del impuesto a la riqueza es muy baja (0,125 por ciento) para una persona con un patrimonio de 1.000 millones de pesos, él cree que la apreciación es incorrecta, pues lo que le importa al ahorrador es saber qué impacto tiene este impuesto sobre el rendimiento real.

tomado de:https://www.eltiempo.com/economia/sectores/reforma-tributaria-ponencia-se-debatiria-el-jueves/14947598