Colombia no ha cumplido a cabalidad con el Plan de Acción Laboral que acordó con Estados Unidos y que en teoría era una precondición para la entrada el vigor del Tratado de Libre Comercio entre ambos países que comenzó a operar el pasado 15 de mayo.
 

Eso según un reporte presentado hoy en Washington por el AFLCIO, una de las organizaciones sindicales más grandes de EE.UU. durante un evento en el que también participaron representantes de la Escuela Nacional Sindical (ENS), otras organizaciones colombianas y ONG.

Según el reporte, si bien se aprobaron en este último año la mayoría de leyes y directrices que se habían requerido, el gobierno ha fallado en el proceso de su implementación. “La implementación ha sido más bien simbólica”, sostuvo Celeste Drake, del Departamento Político del AFLCIO.
 

En un reporte paralelo, presentado por el ENS, la Escuela subraya que de los 37 compromisos pactados en el Plan, solo 28 se han adoptado y entre estos muchos de manera parcial.
 

Aunque el sindicato estadounidense reconoce que se han presentados desarrollos positivos, como la creación del Ministerio de Trabajo, una unidad para la protección de los trabajadores, y cambios de empleos indirectos a directos en supermercados como Carrefour, Éxito y la textilera Fabricato, estos “no han penetrado la cultura empresarial en el país y favorece de momento a solo una fracción de los trabajadores colombianos”.
 

Según el reporte, los trabajadores siguen siendo expuestos ha métodos de contratación indirecta, salarios determinados de manera unilateral y planes de beneficios -pactos colectivos- que impiden que los trabajadores conformen sindicatos.
 

Así mismo, el AFLCIO menciona que los sindicalistas siguen siendo objeto de amenazas y actos de violencia.
 

En el evento participaron varios representantes del sindicalismo colombiano, que se quejaron por los altos niveles de violencia y la desatención del Estado.
 

“En Colombia sigue siendo más fácil conformar un grupo armado que un sindicato”, dijo Miguel Conde, de Sintrainagro.
 

Por su parte José Luciano Sanín, de la ENS, dijo que uno de los grandes problemas en el país es que los empleadores usan a los grupos armados -como guerrillas y paramilitares- para regular el conflicto laboral.
 

Tanto el Aflcio, como la ONG Wola, coincidieron en que la implementación exitosa del Plan de Acción tomará varios años y pidieron a la administración de Barack Obama que siga empujando la promoción de los derechos laborales en el país.

Tomado de:portafolio.co