Así lo denunció el vocero de los vendedores Oswaldo Bula, quien sostuvo que cerca de 50 personas aún no han empezado a trabajar porque no tienen un sitio en el cual desplegar su actividad.

 

Señaló que el censo hecho por la Alcaldía de Montería no tuvo en cuenta a algunos sectores de la venta informal y por ello también están en el nuevo mercado ocupando el espacio público.

 

Uno de los sectores más afectados tiene que ver con la venta de comidas. Pese a que la Alcaldía señala que este es un renglón que no debería ocupar un espacio en un mercado campesino, se están haciendo algunas adecuaciones. Sin embargo, pocos negocios empezaron a funcionar.

 

Ana Milena Barrera Pérez, dueña de un puesto de comidas, dijo que las ventas se han bajado considerablemente y que en el espacio asignado no alcanzar a ubicar mesas, sillas y la nevera.

 

Por su parte, Marta Oviedo, también vendedora de comidas, dijo que no ha podido empezar a trabajar porque se le perdieron los pocos elementos que tenía en el antiguo mercado.

 

En igual sentido se pronunció Berenice Martínez, quien lleva 20 años vendiendo en el mercado para sostener a su familia y ahora advierte que tiene noches que no duerme porque no ha podido vender desde el momento del traslado.

 

Las tres coinciden en que el sitio se moja cuando hay aguacero y que se les pueden dañar los elementos con los que consiguen su sustento.

Tomado de: https://www.eluniversal.com.co/regional/cordoba/cerca-de-48-vendedores-quedaron-sin-puestos-en-nuevo-mercado-de-monteria-169065