Aunque la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), las dos centrales más grandes, coincidan en rechazar la reforma tributaria, contra la cual habrá manifestaciones este miércoles en todo el país después de la cita de la Comisión, su conexión con el ajuste del mínimo es diferente.

Para la CUT, “la negociación del salario mínimo depende de que el Gobierno reverse la imposición de la reforma tributaria”, una aspiración que es casi imposible de concretar, la CGT demanda su hundimiento sin supeditar dicha negociación a que se cumpla esa petición.

La distancia entre las dos grandes organizaciones de trabajadores también tiene que ver con lo que cada una considera es el punto de partida para discutir el ajuste salarial con el Gobierno y los empresarios, los otros miembros de la Comisión de Concertación.

El presidente de la CUT, Domingo Tovar, ha sostenido que ‘no se bajan’ de un aumento inferior a 11 por ciento, llevando la vara a un punto muy alto, su colega de la CGT, Julio Roberto Gómez, dijo que el incremento no necesariamente tiene que ser mayor que un dígito y que en esto “hay que ser serios”.

A las dos centrales todavía les quedan cinco días para lograr acercamientos en sus posiciones sobre la reforma impositiva y en las relacionadas con el ajuste del mínimo, pues su presentación en la Comisión tripartita será el próximo lunes.

Hoy, en las primeras horas de la mañana, los Ministros de Hacienda y del Trabajo, quien lidera la Comisión, darán a conocer sus respectivas consideraciones sobre la negociación del salario mínimo.

Para ayer en la tarde estaba previsto un encuentro de los dos Ministros con el presidente, Juan Manuel Santos, para unificar la voz gubernamental en la negociación.

Previamente, en la mañana, los jefes de esas dos carteras junto el de Salud analizaron las variables que entran en juego en el reajuste del mínimo y el efecto que este tenga en la desocupación y la informalidad laboral, que algunos expertos, incluidos los del Gobierno, aseguran que es negativo cuando el incremento es muy alto, lo cual es rechazado por las centrales obreras.

Lo que no tiene discusión es que cualquier incremento sí tiene impactos fiscales por la vía de los reajustes en las pensiones del régimen de prima media, cuya mayoría son cubiertas con recursos del presupuesto nacional. El salario mínimo que regirá hasta el 31 de diciembre es de 566.700 pesos mensuales.

Tomado de: Portafolio.co