En el plano del trabajo, los espacios de esparcimiento y la sana integración son completamente reconocidos como ‘aires’ en los ambientes laborales, y le imprimen a las relaciones interpersonales una dinámica que puede redundar en el fortalecimiento del trabajo en equipo y el surgimiento de ideas innovadoras y mayores rendimientos.

En especial, épocas como las de fin de año hacen que a nivel tanto interno como externo, las compañías busquen la forma de estrechar lazos con sus empleados y relacionados, en un ejercicio de correlación productiva, como dejando puertas abiertas para nuevos proyectos, metas compartidas y una energía superior, que lleven a hacer cosas de una manera diferente.
 

LAS MOTIVACIONES Y EL RENDIMIENTO
 

Ya es parte de la metodología del sistema laboral que las empresas den incentivos, bonificaciones o creen motivaciones que, de alguna forma, les brinden a sus colaboradores y empleados un plus económico, de esparcimiento o hasta de capacitación, que se entienda como el reconocimiento al desempeño, la actitud y la colaboración frente al trabajo.
 

Además, todo este tipo de incentivos compromete a los empleados y los llevan a dar lo mejor de sí en sus entornos laborales, creando un sentido de compromiso, que enfocado apunta a la consecución de los objetivos establecidos por la organización.
 

Muchas veces, beneficios como el casino, los bonos para descuentos en establecimientos o pagos extra por alcanzar metas no se reconocen como incentivos, pero lo son, y cada vez son menos los puestos de trabajo que entregan estos servicios, que hacen parte de ese paquete de ‘motivaciones internas’.
 

Es bueno que se tenga en cuenta que estos beneficios deben darse a todos los empleados, sin importar su nivel, pues mantienen la buena convivencia y la equidad.
 

tomado de:portafolio.co