Tras encontrar que era ilícito entregar a terceros las bases de datos para la labor tributaria y que en cinco años los costos del recaudo crecieron a un nivel superior al monto que efectivamente ingresaba por impuestos, Cali decidió volver a asumir su gestión tributaria.

Así las cosas, el Municipio terminó unilateralmente el contrato que tenía con SICALI, el cual estaba vigente desde el 2005.
 

Las cifras dan cuenta de que el esquema no resultaba eficiente. En una década, los ingresos tributarios perdieron participación en el total de recursos que recibe Cali, al pasar de 44,8 por ciento en el 2000 a 32,9 por ciento en el 2011.
 

Además, desde 2007, se observa un estancamiento, pues según las cifras de Hacienda municipal, el crecimiento promedio anual real ha sido de 0,93 por ciento.
 

La directora de Hacienda de Cali, Cristina Arango, explica que “Cali tenía un recaudo vegetativo, y esto está relacionado con que la fórmula utilizada para el pago a terceros no daba incentivos para adelantar gestión tributaria, pues sin hacer mucho esfuerzo sus ingresos venían creciendo”.
 

Durante el tiempo que duró el contrato, los costos aumentaron más de 50 por ciento, pues la ciudad pasó de 23 pesos por cada mil pesos recaudados, a gastar 34 pesos por cada mil recaudados.
 

Ese aumento no se vio reflejado en los ingresos. En 2003, por cada peso gastado, entraban 44,37 pesos, mientras que entre el 2007 y el 2011 ingresaron, en promedio, 29,42 pesos, lo cual muestra una caída del 33 por ciento.
 

Hasta abril del 2012, este contrato había facturado más de 104.000 millones de pesos y solo el año pasado, el costo superó los 17.000 millones de pesos. Al retomar la gestión tributaria, se estima que este valor pueda reducirse a la mitad.
 

Si se compara con otras ciudades del país, Cali también ha perdido terreno. En el 2000, era la tercera ciudad con el mayor ingreso tributario per cápita, en el 2005 retrocedió al puesto cuatro y en el 2010 cayó al sexto, por detrás de ciudades con menor población como Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena.
 

Otro tema clave es que a SICALI se le entregó la actualización catastral del municipio para ampliar el recaudo del impuesto predial, pero finalmente no se realizó.
 

A RECUPERAR LOS DATOS CON INFORMACIÓN ACTUALIZADA
 

Al asumir nuevamente la gestión tributaria, el municipio contará con la potesta de hacer labores de fiscalización para reducir la evasión y aumentar el recaudo.
 

“Ahora que tenemos la base de datos, estamos en capacidad de tomar decisiones informadas, con lo cual podremos hacer labores más focalizadas”, puntualiza la directora de Hacienda de Cali, Cristina Arango.
 

Por primera vez desde el 2005, SICALI entregó la base de datos actualizada hasta mayo de este año. No obstante, la funcionaria explica que están recuperando los datos de los contribuyentes que cumplieron con sus obligaciones desde esa fecha, con lo cual la expedición de paz y salvos tomará hasta 10 días.
 

Para que Cali pueda asumir nuevamente su gestión tributaria, está a la espera de que el contratista se notifique, el cual tiene la posibilidad de interponer algún recurso.

Tomado de: Portafolio.co