El hecho de que la usura, límite de interés que los bancos pueden cobrar por sus créditos, sea inferior a las tasas que algunos venían marcando, hace que las mismas entidades tengan que adecuarse a la nueva situación, y por lo tanto, reducir el interés.

Según el sondeo que realizó LR con los call center de algunos de los principales bancos del país, se ve como esa reducción ya se está dando. Es el caso de Bancolombia que bajó su interés hasta 29,23% o Banco de Bogotá que la ubicó en 29,38%.

Sin embargo y aunque no hay que olvidar que la reducción en la tasa de usura se da entre otras cosas por la disminución de algunos indicadores económicos, los cambios no son muy significativos, ya que al mirar el promedio, este se encuentra en 28,93%.

“La usura sigue el comportamiento de las tasas comerciales, pero con la situación e indicadores económicos que tiene el país, los intereses siguen estando muy altos. Los bancos tienen que hacer su intermediación, pero se podría haber dado una mayor reducción”, afirma Henry Bradford, vicerrector del Cesa.

Pero la reducción está ahí y aunque lenta, se va dando. Así lo afirmó Munir Jalil, economista jefe de Citibank quien aseguró que actualmente hay muchos bancos que han incluido la reducción de tasas dentro de sus políticas de empresa.

Todo esto beneficia al consumidor. “Sin lugar a dudas esto significa que se está pagando una tasa menor por los créditos y por lo tanto, van a liquidar antes sus deudas, pero hay que recalcar que no solo personas, sino también empresas siguen enfrentando tasas muy elevadas”, explica Bradford.

Por el otro lado, el sector financiero sigue mostrando su rechazo hacia la figura de la tasa de usura por limitar las posibilidades de bancarización y considera que los intereses se marcan gracias a la competencia del sector.

Orlando Forero, gerente general de Finandina afirma que el hecho de que las tasas estén altas, va asociado al riesgo de cada entidad. “El interés en tarjeta de crédito no está vinculado a la tasa de intervención del Banco de la República, sino que atiende al riesgo que tome cada uno y en esto, la tasa de usura simplemente abre o cierra las posibilidades de inclusión. Es por eso que una menor tasa de usura también trae mayores restricciones a la otorgación de créditos y si el indicador llegara a cifras cercanas a 20%, no habría bancarización”.

Además, Forero considera que la ligera caída que se ha visto, muestra que actualmente se está vivienda una época de estabilidad y de competencia entre las distintas entidades, lo que finalmente supone un beneficio para el consumidor financiero.

En cuanto al resto de tasas para tarjeta de crédito, las últimas cifras de la Superfinanciera muestran como Banco Pichincha o Banco Agrario siguen ofreciendo tasas de 24% y 25%, mientras que otros como Banco Popular o Helm Bank mantienen cifras cercanas a la usura. Con todo, los expertos aseguran que a la hora de tomar un crédito, se puede evaluar las modalidades de libre inversión y libranza.

Tope fijado para el microcrédito seguirá en 51,18%

La Superfinanciera recordó que para el periodo comprendido entre octubre de 2013 y 30 de septiembre de 2014, la tasa de usura que rige para la modalidad de microcrédito se mantendrá en 51,18%.

Además, el supervisor también informó sobre el interés bancario corriente efectivo anual para créditos de consumo y ordinario, la cual es de 19,65%, 0,20% inferior a la anterior de 19,85%.

Las opiniones

Orlando Forero
Gerente general de Finandina
“Una menor usura beneficia al cliente pero limita la capacidad de los bancos para generar inclusión, algo que no pasaría si se liberara de ese máximo”.

Henry Bradford
Vicerrector del Cesa
“Las personas se beneficiarán de una menor tasa de interés en los créditos, pero la reducción de estas debería ser todavía mayor”.

Rubén López Pé[email protected]

Tomado de: larepublica.co