Los aumentos no siempre deben ser un momento de crisis en las compañías, por el contrario, deben verse como la oportunidad de compartir con los empleados un buen momento de las empresas.

Además, es una forma de incentivar el esfuerzo de los equipos de trabajo, que demuestra progreso y crecimiento empresarial.
 

Pero los criterios para aumentar sueldos o para aspirar a ello deben ser muy claros y responder a una serie de logros alcanzados.
 

Algunas empresas, con el ánimo de retener su talento, suelen premiar el desempeño con incrementos, pero esto no siempre logra ese objetivo.
 

En el mejor de los casos, los incrementos deben depender de argumentos, resultados, trabajo en equipo, desarrollo, experiencia, deseos de progreso y preparación continuada.
 

¿CUÁNDO PEDIR AUMENTO?
 

Es indudable que el tema del ‘dinero’ predomina en las decisiones de cambio de empleo.
 

Así lo demostró un sondeo realizado por el portal Trabajando.com, en el que 50 por ciento de los participantes (de un universo de 3.000) mencionó que la principal razón que impulsa su búsqueda de nuevas oportunidades es mejorar su compensación salarial.
 

El mejor momento para pensar en realizar ajustes salariales, tanto para las directivas como para los mismos empleados, es el principio de año, pues es la época en la que se preparan los presupuestos, aunque cada organización tiene fechas determinadas para autorizar una mayor partida a sus empleados.
 

NO OLVIDE
 

Cuando pida un aumento considere varios aspectos.
 

El primero es si la empresa está en condiciones de asignarlo; luego, trate de discutir esa posibilidad con su jefe inmediato para ver las posibilidades.
 

No se salte jerarquías puede conducir al rechazo.
 

Recuerde siempre que un incremento salarial va ligado a los resultados individuales y del equipo de trabajo.
 

Ahora, piense que debe trabajar para ser cada vez mejor, no por un sueldo, sino por aumentar su capacitación y las probabilidades de aportar al mejor funcionamiento de su empresa.

Tomado de : Portafolio.co