De este rubro, que crece en un 12,2 por ciento con respecto al que está vigente este año (165,4 billones de pesos), el funcionamiento se llevará la mayor tajada, 97,8 billones, que corresponden al 52,7 por ciento; para el servicio de la deuda se destinarán 47 billones, es decir, 25,3 por ciento.

Los restantes 40,7 billones, que representan el 22 por ciento del total, serán los que se invertirán y buscarán jalonar las locomotoras, intentar sacar de la pobreza a los colombianos y generar empleo para mover la economía del país.
 

Según destaca el mensaje presidencial que acompaña el proyecto, la mayor parte de este monto, 171,1 billones de pesos se financian con aportes de la Nación y 14,4 billones, con recursos propios de las entidades descentralizadas del orden nacional que hacen parte del Presupuesto General.
 

En materia de inversiones, se destacan asignaciones a programas, como por ejemplo, el que beneficiarán a la población víctima de la violencia, para la que habrá 6.2 billones de pesos distribuidos así: 2,5 billones para asistencia, 1,9 billones para la reparación; 1,2 billones en el componente de atención y 540 mil millones para otros costos.
 

En cuanto a las entidades, los que mayores asignaciones tienen son Ministerio de Educación, 24,8 billones; Trabajo, 17,7 billones; Ministerio de Defensa, 12, 6 billones; Ministerio de Hacienda, 11, 9 billones; Ministerio de Salud, 10,5 billones. Sectores que son locomotora del desarrollo, como Vivienda, tendrán 2 billones de pesos y agricultura 1,6 billones.
 

El transporte, entre tanto, que históricamente ha estado rezagado, tendrá un presupuesto de 243 mil millones, inferior al que tendrá el Congreso, al que le asignarán 380 mil millones de pesos

Tomado de: portafolio.co