En el país, solo 1,1 millones de ciudadanos declaran renta, de un total de 4,6 millones que la pagan. Actualmente, 3,5 millones de personas pagan tarifas efectivas de cerca de 6%, vía retenciones, mientras que los de mayores ingresos tienen tarifas efectivas de alrededor de 5%.

Esta situación cambiará. Con la reforma se implementará el Impuesto Mínimo Alternativo (Iman), el cual busca que a partir de los $2.300.000 se pague una tarifa progresiva hasta 5% para los salarios de $8 millones. Por encima de este, se pagará una tarifa progresiva hasta 15%, la cual se empezará a aplicar desde los $25 millones mensuales.

A pesar de que sí se aumentan las tarifas, los contribuyentes podrán seguir gozando de los beneficios tributarios; sin embargo, algunos tendrán modificaciones, como en el de las cuentas AFC, a las cuales se les pone un tope de hasta $100 millones al año.

Sigue la tarifa del 33%

El otro objetivo clave de la reforma es la generación de empleo formal. Colombia tiene los costos laborales más altos de la región, lo que incentiva a la informalidad, que según cálculos del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, es del 66%. El proyecto pretende reducir los aportes laborales del 29,5% a 16%. El Icbf, el Sena y la salud serán financiados a través de un tributo que se pondrá a las utilidades.

La tarifa del impuesto de renta a personas jurídicas seguirá siendo del 33%; sin embargo, esta se dividirá en dos: una tarifa del 25%, el impuesto ordinario, y una del 8%, que corresponde al Impuesto para la Equidad (IE). Del IE, 2,2% se destinarán al Icbf; 1,4%, al Sena, y 4,4%, a la salud.

Un empleador que contrate una persona que devengue menos de $6 millones mensuales, ya no tendrá que hacer aportes al Icbf, Sena y a la salud, sino que va a pagar un nuevo impuesto, el IE, y con cargo a él se va a cubrir el costo de esas entidades. De esta manera, la carga que hoy lleva la nómina pasa a ser un gravamen a las utilidades, permitiéndoles a los sectores intensivos en trabajo, crear más puestos formales.

Sin IVA a los restaurantes

Como ya lo había dicho el Ministro, se reducirán de 7 a 3 las tarifas del IVA. La canasta familiar seguirá siendo exenta, es decir, con la tarifa del 0%. Los restaurantes serán otros de los beneficiados con la reforma. A todos se les elimina el IVA de 16% y se les crea un impuesto al consumo de 7%, con el fin de acabar la evasión en este sector. Los insumos de las cadenas productivas agropecuarias pasarán del 16% al 5%, para aliviar la carga de impuestos pagados que deban ser cobrados por la empresa y se le permite descontar su pago del impuesto de renta. Esto elimina la figura de devolución en efectivo y mejora el flujo de caja de las empresas.

Además, se crea un impuesto al consumo de lujo para los bienes que hoy se encuentran al 20%, 25% y 35%. Es decir que bienes y servicios como los vehículos y aerodinos, que tienen esas tarifas, se bajan al 16% y se les crea el impuesto al consumo que cubre esa diferencia.

Algunas pensiones pagarán renta

Los colombianos de pensiones altas, de más de $10 millones mensuales, aportarán con la reforma tributaria. ‘La intención es gravar con un impuesto inferior al de los trabajadores activos, pero con un impuesto a quienes tengan pensiones superiores a $10 millones’, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Actualmente, según el artículo 206 del Estatuto Tributario, las pensiones solo tienen que pagar el gravamen a partir de las 1.000 UVT; es decir, más de $26 millones. En el proyecto de reforma del ex ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, se pensaba gravar las pensiones que excedieran los $13 millones. Según un estudio del Banco Mundial (BM), la exención de renta a las jubilaciones representa el 40% de los costos fiscales en Colombia y el 0,18% del Producto Interno Bruto (PIB).

Tomado de: Larepublica.com.co